Incendio en Murcia

La llamada que alertó a la madre de un desaparecido en el incendio de la discoteca: "No te quiero preocupar pero hay muchos muertos y heridos"

Dubi celebraba su cumpleaños con su hijo en casa cuando este se marchó a una de las discotecas incendiadas en Murcia. Aún no ha podido localizarle.

Dubi es de Colombia y lleva 2 años residiendo en España. Hace un año su hijo vino a vivir con ella. Cuenta que lo dejó todo para hacerle compañía y que no estuviera sola ya que en su país tenía su trabajo y no necesitaba venir aquí. Su hijo se encuentra entre los desparecidos del incendio que ha afectado a las discotecas Golden, La Fonda y Teatre de Murcia.

En este momento esta madre vive momentos de angustia. Las autoridades comienzan a confirmar la aparición de algunas de las personas a las que no se localizaba, entre las que no está su hijo. Cuenta que en el momento de desaparecer el joven llevaba encima el DNI de su sobrino. El DNI de su hijo se lo entregó una chica de las que estaba con él en la discoteca y pudo salvarse al estar en la planta de abajo.

"Una sobrina le dio la noticia: "Tía no te quiero preocupar pero hay muchos muertos y heridos"

Se enteró de la noticia el domingo por la mañana por la llamada de una sobrina. "Tía yo no te quiero preocupar pero él anoche se fue para La Fonda. Hay muchos muertos y heridos", le dijo.

La noche del incendio Dubi celebraba su cumpleaños con su hijo, su sobrino y su hermana. El hijo le propuso ir a La Fonda para seguir con la fiesta pero ella quiso quedarse en casa. "Empezaron a llamarle los amigos porque había otro que también celebraba. Yo le dije: "Papi te vas a ir y me dejas aquí sola" y él me dijo: "Sola no te quedas con mis primos y con mi tía y ahora nos vemos".

Muchos de los amigos que estaban con su hijo no han podido ser localizados

Dubi vive "un dolor muy grande" que no le desea a nadie. "Si por lo menos ya tuviera noticias de él...", se lamenta. Muchos de los amigos que se encontraban con su hijo permanecen también con los móviles apagados a la espera de ser localizados o identificados entre las víctimas.

Ha hablado con otros amigos de su hijo que estaban en la parte de abajo de la discoteca y pudieron salvarse. "Él subía, estaba un rato con los de arriba, bajaba y estaba un rato con los de abajo. Con los que yo he hablado que son los que estaban abajo me han dicho que no le vieron salir".

"Tengo mucha fe y tengo que aceptar la voluntad de Dios"

Desde que llegó a España su hijo iba habitualmente a esta discoteca de decoración caribeña La Fonda. "Es un sitio que a uno le agradaba ir porque uno se sentía como el país del que viene. Era un sitio muy agradable", cuesta esta madre.

Reconoce que se está preparando para lo peor aunque quiere pensar en lo positivo. "Tengo mucha fe pero también tengo que aceptar la voluntad de Dios".