EL COLOMBIANO DIRIGE UNA RED DE EXTORSIÓN
Lauro Sánchez, algo más que un ‘conseguidor’ para futbolistas y famosos
Lauro Sánchez, empresario nocturno, dio el salto a la prensa por su relación con futbolistas famosos a los que conseguía coches, casas o chicas... pero según la policía es mucho más; es el jefe de un red de negocios muy peligrosa en nuestro país... Pero, ¿cómo es Lauro en su día a día? Lo descubrimos.
Laurentino Sánchez Serrano, alias Lauro, alias Perito, es un empresario colombiano afincado en España y que se encuentra detenido por tráfico de drogas. Situación a la que llegó tras la investigación a ‘Ana la tetas’ y su red de distribución de droga.
Lauro es un hombre muy inteligente que no deja nada al azar. Todo lo tiene atado. Es un hombre de negocios muy buen relacionado, incluso entre su círculo más cercano hay famosos, que intenta aparentar una vida normal.
La Policía ha estado tras su pista muchos años. Incluso ha pinchado sus teléfonos y ha grabado sus conversaciones, pero Lauro y su equipo de extorsionadores han caído. Tras una gran redada hecha por la policía en Madrid.
El boxeo es una de las grandes pasiones de Lauro Sánchez Serrano, posee un gimnasio y en este entrenaban los detenidos relacionados con ‘La reina de la coca’, operación en la que se desmanteló el mayor laboratorio de droga de Europa.
A Lauro la Policía le ha seguido día y noche durante 3 años. Es controlador, vigila cualquier movimiento y se niega a ser grabado. Esta casado y tiene 3 hijos. Ella no trabaja pero figura como propietaria de muchas de sus empresas . Su profesora de inglés la define como una mujer “tímida y prudente”.
Lauro y su familia viven en un chalet de lujo situado en una exclusiva urbanización a las afueras de Madrid. Una vivienda de 700 metros cuadrados y moderno diseño de la que Hacienda estima un coste de tres millones de euros.
Una vida de millonario que Lauro nunca muestra. No hace ostentación, no viaja en coches de alta gama si no que se desplaza en un smart. Además trata de aparentar una vida familiar. Ahora, la unidad de vigilancia aduanera de la Agencia Tributaria que le investiga valora su patrimonio en 15 millones de euros.