PREGUNTAS SOBRE EL CASO
Las incógnitas de la desaparición de Blanca Fernández Ochoa que tratan de desvelar los investigadores
La desaparición de Blanca Fernández Ochoa está rodeada de preguntas que los investigadores intentan resolver contrarreloj. A medida que van pasando los días surgen otras incógnitas. La primera y más importante: ¿Está Blanca en la montaña?
El 24 de agosto Blanca Fernández Ochoa acudió al Hipercor de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y adquirió queso manchego que pagó en metálico. Esa esa la última certeza que se tiene de los movimientos que realizó la deportista antes de desaparecer. Su coche fue grabado por las cámaras de vigilancia del supermercado. Los investigadores se encuentran estudiando las imágenes para descifrar la ropa que llevaba puesta Blanca ese día. Dato que podría ayudar en su localización.
La segunda certeza está relacionada con la aparición del coche de Blanca Fernández Ochoa. Su hermano encontró el vehículo de Blanca estacionado en un aparcamiento de Cercedilla que suelen usar los senderistas que acuden a la sierra de Guadarrama. Un testigo aseguró haber visto el coche el día 25 de agosto en torno a las 6,00 horas. Testimonio al que los investigadores dan "total credibilidad".
Los agentes que investigan el caso encontraron salpicaduras de barro en los neumáticos del coche de Blanca. Se trata de un indicio que apunta a que el coche estaba aparcado en el estacionamiento cuando se produjo la tormenta de granizo del día 26 en Madrid.
Una de las mayores dificultades con la que se encuentran los investigadores es la ausencia de teléfono móvil. La mañana que salió de casa dejó el terminal en el domicilio por lo que es imposible localizarla por la señal del teléfono. Los investigadores analizan minuciosamene el terminal en busca de alguna pista sobre el caso.