CASOS SIMILARES

Las desapariciones en las que podría estar implicado 'El Chicle'

La Guardia Civil está revisando todos los casos de desaparecidos de la zona por si 'El Chicle' tuviera alguna relación. 'Espejo Público' desvela los cinco casos que podrían tener su firma.

Sonia Iglesias Eirín, una mujer de 37 años a la que se vio por última vez en agosto de 2010 en el centro de Pontevedra. Desde entonces, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil la han buscado sin resultado alguno. Sus familiares están convencidos de que su desaparición no fue voluntaria, sino forzosa. Sin embargo, al no haber rastro alguno de Sonia, no hay delito ni sospechoso.

Elisa Abruñedo (46 años) apenas estuvo 24 horas oficialmente en paradero desconocido desde que su familia la perdió de vista el 18 de agosto de 2013 en Lavandeira (A Coruña). Al día siguiente la encontraron entre la maleza, desnuda y muerta. Alguien la había acuchillado y violado, aunque las muestras de ADN localizadas en su cuerpo no sirvieron para encontrar al asesino. Su caso fue archivado en abril de 2015, pero la familia y los amigos aún salen a la calle a manifestarse cada verano para pedir justicia y reclamar a la Guardia Civil que no abandone el caso.

Socorro Pérez, una mujer de 43 años que estuvo más de un mes desaparecida. Salió a correr por la ribera del Miño (Ourense) el 2 de mayo de 2015, pero nunca regresó. A los 36 días, unos cazadores encontraron su cadáver con la cabeza aplastada por una piedra tras ver que unos cuervos sobrevolaban sus restos. La Policía Nacional responsable de las pesquisas sospechó que podía haber habido agresión sexual por cómo estaba dispuesta la ropa, pero el estado del cuerpo del que apenas quedaban los huesos escondidos entre ramas impidió confirmar este extremo.

Más lejano en el tiempo queda el asesinato de Elena Calzadilla en su chalé de Porto do Son el 6 de diciembre de 2005. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo archivó provisionalmente el caso hasta que aparezcan nuevos elementos incriminatorios contra alguien en 2009 por falta de pruebas y dejó en libertad al marido y un amigo de este, los dos únicos sospechosos que había. El juzgado argumentó que el solo hecho de que el matrimonio tuviera problemas no sostiene que el esposo cometiera "un crimen que sugiere un plan preconcebido y una elaboración relativamente compleja".

Manuel Sánchez Corbí. El responsable de la Comandancia de A Coruña descartó durante la mencionada rueda de prensa que ofreció junto al jefe de la UCO, que el detenido estuviera detrás de la desaparición de Manuela Lorenzo, una señora mayor que vive muy cerca del arrestado y a la que su familia perdió de vista en 2015.

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