Declaración en sede judicial
La sangre fría de la viuda negra de Alicante: "Estaba tumbada encima y él gritaba de dolor"
El juicio de la viuda negra de Alicante ha contado con la declaración de la testigo clave, la policía que presenció los hechos e intentó socorrer al marido de Conchi. Se trata de una reconstrucción del crimen que inculpa directamente a la acusada y contradice su versión.
En su declaración la policía echa por tierra la versión de Conchi. Aseguraba que una tercera persona había agredido a su marido mientras ella salía como podía del vehículo. Conchi señalaba que sufría una parálisis de las piernas de la que ahora se ha curado milagrosamente y camina por su propio pie. Según ella ha sido una masajista del centro penitenciario la que ha obrado 'el milagro'.
La versión de la policía que la pillo a ella y su marido 'in fraganti' es bien distinta. Asegura que mientras el amante de Conchi le clavaba un destornillador a la víctima ella estaba encima de él sujetándole.
Niega también que los gritos que se escucharan fueran de auxilio. "No eran gritos de auxilio eran de cuando a ti te dan un golpe y estás chillando porque estás viendo lo que te están haciendo", asegura la agente en su declaración.
Ha contado también que cuando se acercó a la escena del crimen Conchi, conocida como la viuda negra de Alicante, comenzó a decirle incongruencias de lo que había ocurrido como que su marido era un alcohólico y que le habían dado una paliza.
Además asegura que Conchi en todo momento estaba en pie y caminaba. La versión de esta testigo directo de los hechos desmonta lo dicho por la acusada que siempre señaló que una tercera persona acabó con su marido y exculpó a su cuidador y amante de los hechos.
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