Padres de Zaragoza

Un juez echa a un hombre de 40 años de casa de sus padres: "Tenían un zángano en casa. Se gasta el dinero en sus caprichos y no paga nada"

La desesperación, por una situación que se alargaba sin expectativas de solucionares, llevaba a un matrimonio de Zaragoza a recurrir a la justicia para expulsar a su hijo de la casa familiar.

Un padre y una madre de jubilados, de Zaragoza, no ha tenido más remedio que recurrir a la justicia para conseguir que su hijo se emancipara. El hombre se habría casado en su veintena y habría tenido un hijo, pero tras separarse, a los 30, regresó a la casa familiar.

Una década después, con los 40 años ya cumplidos, el hijo continuaba bajo el techo de sus progenitores y no mostraba signos de tomar la iniciativa para reemprender el vuelo de su propia vida. El hombre dispone de trabajo estable desde hace tiempo, y pese a contar con unos ingresos que le permitirían asumir un alquiler por su cuenta, él siquiera colaboraba con ninguno de los costes de la vivienda ni alimentación o suministros.

Los padres habrían animado a su vástago a que diera el paso de vivir por sí mismo y, ni con insinuaciones o indirectas, ni las más directas de las peticiones a que abandonara la vivienda, lograron convencerle de hacerlo. Finalmente el matrimonio no habría encontrado otra solución más que recurrir a la justicia para buscar una solución a un panorama que ya no podían soportar.

Carmen Sánchez, abogada de los padres, expresa claramente y de la siguiente manera la situación: "Bueno, tenían un zángano en casa, que no hacía absolutamente nada. No ayudaba y veían truncadas sus expectativas para la jubilación".

"No paga ni recibo de luz, ni comunidad de propietarios, ni paga casa. Y con esta comodidad él se ha atrincherado allí en casa y no hay forma de que se vaya"

Carmen Sánchez, abogada

La pareja, quería disfrutar de su jubilación en una casa que se habían construido para ello, pero al estar el hijo en la casa "no han podido disfrutar de su jubilación" añade la letrada, que asegura además que "por más que le dicen que se vaya, está cómodo".

Por consejo de Carmen, los jubilados solicitaron una acción de 'desahucio en precario', iniciando un proceso judicial, sobre el que ya se ha dictado sentencia. La resolución del juez obliga al hijo a abandonar la vivienda.

Posibles malos tratos

Carmen Sánchez también explica que los padres habrían sufrido malos tratos por parte de su hijo, que golpearía los muebles y otros objetos de la casa en momentos de enfado.

Aun así la abogada cuenta que los padres iniciaron un procedimiento civil al no querer que el asunto repercutiera una condena o ninguna consecuencia penal para su descendiente. Tampoco querrían una orden de alejamiento, "a pesar del maltrato" afirma la abogada.

La actitud del ya no tan joven no le habría ayudado en el proceso judicial, dado que no se habría presentado a las citas judiciales a las que estaba convocado, por lo que la sentencia lo condenaría "en rebeldía procesal".