Niveles de emergencia

Juan Montenegro explica los diferentes niveles de emergencia que existen ante una DANA: "Esta situación los supera todos"

Juan Montenegro, teniente general retirado de la UME, ha explicado en Más Espejo los diferentes niveles de emergencia ante una situación de catástrofe como la que ha provocado la DANA.

Ante el devastador escenario que ha dejado la DANA, Juan Montenegro, teniente general retirado que ha estado en el proceso de creación de la UME, entre 2009 y 2011, ha explicado en Más Espejo cuáles son los diferentes niveles de emergencia ante una catástrofe como la que se está viviendo y su significado.

El Nivel 0 es el nivel local, una pequeña emergencia en la que el Ayuntamiento se hace cargo de la situación con el alcalde como responsable.

Cuando el consistorio municipal se ve sobrepasado, debido a que la emergencia es de una entidad considerable, solicita la emergencia de Nivel 1. En esta situación de emergencia entra como responsable el presidente de la comunidad autónoma implicada.

El siguiente nivel es el Nivel 2. En él el presidente de la comunidad autónoma sigue siendo responsable directo, pero con acceso a todos los medios centrales necesarios, así como poder acceder a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que sabe cuál es la situación y acude a las calles donde es necesaria su presencia. No obstante, la cifra de unidades de la UME que entra en activo sí que la decide el Ministerio de Defensa.

El terremoto de Lorca, por ejemplo, se mantuvo en ese nivel dos de emergencia. Sin embargo, el desastre causado por la DANA se sitúa en la magnitud tres (Nivel 3), lo que significa la responsabilidad recae sobre el Ministro del Interior.

De acuerdo con la legislación vigente, al activar el Nivel 3 de emergencia se nombra director operativo de la situación al teniente general, jefe de la Unidad Militar de Emergencias, quien coordina todos los servicios.

Juan Montenegro explica que habría que realizar una operación militar completa, designar una unidad táctica para cada una de las localidades con un puesto de mando con banderas rojas donde tiene que ir todo el mundo referente a voluntarios, bomberos, etc.

Asimismo, y como opinión personal, Montenegro declara que el Rey y la Reina, con sus respectivas formaciones militar y periodística, tuvieron la entereza de quedarse a pesar de las circunstancias: confiesa que si hubiesen abandonado, hubiera quedado un hueco para la eternidad imposible de subsanar.