Gestación subrogada

Juan Bastón, padre por gestación subrogada: "Mi hija escucha que es una niña comprada. Es un mensaje de odio"

Espejo Público ha hablado con Juan Bastón un padre por gestación subrogada que critica el "mensaje de odio" que se está lanzando.

Ana Obregón ha revolucionado el debate de la calle. La decisión de la actriz de volver a ser madre por gestación subrogada ha abierto heridas vendadas y hasta el Gobierno ha entrado en la polémica.

La ministra de Justicia, Pilar LLop, ha llegado a asegurar que lo que se denomina 'gestación subrogada" es un "eufemismo" para "esconder algo que significa violación de los derechos humanos, de los derechos sexuales de las mujer y los derechos de los niños". Además, ha avanzado que se está trabajando en un anteproyecto de ley que recogerá nuevas formas de trata de seres humanos.

Estas declaraciones han avivado las llamas del incendio encendido tras la noticia de Ana Obregón. Espejo Público ha hablado con Juan Bastón, padre por gestación subrogada.

Juan y su marido hace ahora 10 años viajaron a EEUU, concretamente a Illinois, para convertirse en padres de Candela, una niña nacida por maternidad subrogada. El padre de la pequeña falleció hace 3 años y Juan con su actual pareja ha iniciado un nuevo proceso de subrogación.

Preguntado por qué siente escuchando a la ministra Llop, Bastón lo tiene claro: "Lo que siento es lo que destilan esas palabras, odio" ha afirmado. Este padre critica "la superioridad moral de determinadas personas y políticos de nuestro país". Prosigue su argumento asegurando que "piensan que nuestra democracia es superior a la de nuestro entorno" y se pregunta en qué lógica se puede pensar "que países como EEUU, Canadá, Reino Unido, Portugal o Grecia venden niños, pero ¿quién en su sano juicio se cree que estos países venden niños? No solo venden, sino que además te dan pasaporte y te permiten la salida del país de manera ordenada con una sentencia judicial", ironiza.

"¿Quién en su sano juicio se cree que estos países venden niños?"

Lamenta Juan que Candela tiene que escuchar que "es una niña comprada". "Mi hija lo escucha cada vez que ponemos las noticias. Es un mensaje de odio" reprocha Juan que añade: "No se quedan para siempre siendo bebés, crecen y tienen preguntas y escuchan, no están fuera de la sala, viven en sociedad" incidiendo que la polémica la sufren también los pequeños.

Juan reivindica que Candela "vive en un entorno super feliz donde la comunidad educativa entiende nuestro modelo de familia y nos apoya, no solo los profesores sino también los padres. No podemos mantenerlos en burbujas, y cuando los mensajes de odio vienen de nuestra clase política es muy difícil".

Este padre en todo momento defiende la "libertad" de la madre gestante. "Son ellas las que deciden para qué quieren gestar, son ellas las que deciden cuándo, cómo y por qué y todas ellas tienen una motivación más allá de la económica". E insiste: "Las mujeres que gestan para nosotros son ante todo libres y sus derechos fundamentales son respetados por encima de todo. No hay nada que sea obligado".