ENCARGA UN INFORME PARA DEFENDERSE
Un informe pericial encargado por Flores determina que el recino no es apto para fiestas
El Madrid Arena no era apto para celebrar la fiesta del Thriller Music Park donde fallecieron 5 jóvenes ni valía para organizar cualquier otro espectáculo. Es la conclusión del informe pericial contratado por el propio Miguel Ángel Flores, el empresario que organizó ese evento y el principal imputado por la tragedia.
El Madrid Arena no era apto principalmente porque ni siquera disponía de la licencia de funcionamiento urbanística que autoriza el uso de espectáculos. El informe, elaborado por un técnico experto en temas de protección civil, detalla cada una de las notables carencias que presentaba el pabellón en la madrugada del 31 de octubre.
Carencias sobre todo en su capacidad de evacuación y protección contra incendios. El dossier señala como el Madrid Arena no tenía medios para controlar el flujo de personas en distintos niveles, ya que solo disponía de un único acceso general al público y las plantas no estaban independizadas entre sí.
Deficiencias de las que, puntualiza el documento, Madridec, la empresa municipal propietara del recinto, era plenamente consciente. El Madrid Arena tenía un mal congénito, así lo describe el experto, bajo los puntos de vista de funcionalidad y evacuación. Su diseño, en 3 niveles, imposibilita las salidas de emergencia al exterior. El acceso general del público solo se hace por uno de esos niveles, el superior, que únicamente se comunica de manera vertical con las otras plantas. Es decir, a través de escaleras, cuyo diseño además es inadecuado. Todo esto impide el control de flujo entre personas y hace imposible controlar el aforo.
La planta cero, además, donde se produjo la actuación del dj Steve Aoki no era apta para celebrar el concierto con personas de pie. No sólo el aforo general previsible de la pista era inevacuable, sino también el aforo asignado para ese evento, 3.700 personas. Un número que se llegó a duplicar aquella trágica noche. Además, los aforos asignados a los otros niveles resultaron incalculables por la imposibilidad de controlar el flujo de persona entre plantas.
Graves defectos por los que el Madrid Arena no cumplía con ninguna de las normativas estatales o autonómicas de protección contra incendios, por lo que carecía también de licencia urbanística, por lo que no disponía de informes favorables en materia de seguridad. Importantes errores de los que Miguel Ángel Flores asegura no haber tenido conocimiento alguno. Sin embargo, estuvo contratando para sus eventos el Madrid Arena durante 7 años.