CASA DE ANTONIO ORTIZ
Imágenes exclusivas del interior de la casa del pederasta de Ciudad Lineal
Espejo Público ha tenido acceso a imágenes en exclusiva del interior de la vivienda donde supuestamente el presunto pederasta de Ciudad Lineal cometía sus delitos. Por vez primera podemos ver el interior de la "casa de los horrores".
Los investigadores lo saben. La pequeña española es una de las dos niñas que estuvo en la "casa de los horrores", pero ella, pese a sus 9 años y aunque es una de las víctimas de mayor edad, no lo recuerda. No reconoce, ni la puerta, la del 4A, la entrada al piso, ni la de la casa de la madre de Antonio Ortiz en la Calle Montearagón que también le muestran los investigadores. La puerta que sí reconoce la pequeña es la del trastero de su agresor. Habla de una puerta blanca con letras y un número. Está en la planta baja de la vivienda. ¿Por qué la niña se acuerda tan claramente de esta puerta y no de la de acceso de la vivienda si está comprobado que el acceso con ella a la casa se produce por el portal?.
Antonio Ortiz suministra a su víctima tres pastillas de Orfidal. Una dosis casi letal. ¿Confunden el efecto de los narcóticos sus recuerdos?. La pequeña, testigo clave del caso, tampoco reconoce con una garantía del 100 por cien a Antonio Ortiz como su agresor en la rueda de reconocimiento. Ni ella, ni niguna de las otras dos menores que se encontraban en las inmediaciones del parque en el que fue secuestrada.
De cualquier modo, las pruebas hablan por si solas. La niña se niega a volver a la casa de los horrores, por lo que toda la identificación viene dada por la infografía que realizan los agentes del piso de Antonio Ortiz. Relata con mucho detalle la disposición de los muebles en una habitación, la principal con un colchón cubierto por una colcha, dice la menor. Los investigadores descubren ese mismo colchón tapado con un plástico.
La pequeña, pese a las amenazas del pederasta para que no lo haga, vomita. La policía científica halla restos de ese vómito en el suelo, a la salida del domicilio, muy cerca de una puerta. Los resultados de ADN realizados a esas muestras están por llegar, pero sin duda van a delatar al hombre que agredía a menores borrando sus rastro, mermando a base de drogas sus recuerdos. Intentando por todos los medios confundir a las pequeñas para que no le delataran.