Acoso infantil

Idoya, la madre del niño que se suicidó a los 10 años: "La psicóloga decía que él se tenía que sacar las castañas del fuego"

El hijo Idoya se suicidó con 10 años después de varios cursos sufriendo acoso escolar. Su madre asegura que desde el centro nadie se lo tomó en serio e incluso le decían que tenía que saber sacarse las castañas del fuego.

El hijo de Idoya Gil se suicidó a los 10 años después de haber sufrido acoso escolar desde los 7. Lamenta esta madre que en el caso de su hijo ni siquiera se abrió el protocolo antibullying. Asegura que en el colegio del niño mucha gente no pensaba que su hijo estuviera siendo acosado porque "no consideran que los malos tratos en el ámbito escolar sea acoso".

La primera vez que Idoya contó los hechos ante la dirección del colegio la respuesta del centro fue amable y le dijeron que se tomarían medidas.

"Año tras año me fui quejando y me fueron mintiendo. El problema no se solucionaba nunca y mi hijo dejó de hablar", recuerda. En el colegio confrontaron la situación y le dijeron que la culpa era de su hijo porque no sabía defenderse. Su hijo era un niño con altas capacidades y había una clase concreta con una profesora "que se sentía cuestionada y molesta" en el que lo pasaba especialmente mal. Eso comenzó a suceder cuando tenía 7 años con la que fuera su tutora, según la madre.

"La psicóloga del colegio me decía que mi hijo se tenía que sacar las castañas del fuego"

Llegó un momento que su hijo le pidió que dejara de ir a hablar con el director del colegio porque luego él "cobraba".

En opinión de Idoya "lo primero que hay que hacer es formar a los profesores porque ven el acoso pero no son conscientes de ello". "Que una psicóloga me diga a mí que el niño tiene que saber sacarse las castañas del fuego no es normal".

"No entiendo que la Fiscalía de menores no haya actuado de oficio"

Cree que hace falta conciencia por parte del profesorado y hacer una labora de autoevaluación. "Le llamaban 'llorica', chivato o 'nenaza' y eso no lo veían". Cree que se necesita una labor de autoconciencia para ver qué está fallando.

Tampoco entiende esta madre que la fiscalía de menores no haya actuado de oficio en el caso de su hijo, ya que en la autopsia figuraba que la muerta fue debida a suicidio por precipitación.