Un Café con García-Page

García-Page, sobre la situación política: "Que sean incapaces de saludarse no tiene que hacernos al resto maleducados"

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page visitaba este martes el plató de Espejo Público para abordar los principales temas de actualidad que marcan la situación política en estos momentos.

El político socialista, Emiliano García-Page, ha recibido numerosas críticas e incluso ataques desde algunos sectores de su propio partido en los últimos tiempos, en relación a sus posturas distintas a las políticas que marca y sigue la ejecutiva del PSOE a nivel nacional.

"A los chiquititos nos cuesta menos mantener los pies en el suelo porque estamos más cerca, pero sobre todo tenemos que correr más deprisa", decía García-Page, tratando de quitar hierro al asunto. Aun así, la periodista y presentadora de Espejo Público, Susanna Griso, aprovechaba esas palabas para preguntarle si consideraba que algunos hubieran "perdido toma de tierra en el Partido Socialista", obteniendo la siguiente respuesta: "En el PSOE sí, sin duda, y en el Gobierno, y en general en la política española".

"El efecto de la M-30"

El presidente castellanomanchego manifiesta que existiría un efecto contagio del elevado tono que predomina en el ambiente político de la capital de España. El socialista no comparte ese ambiente, lo considera "un fenómeno llamativo", y define como "una neurosis política", afirmando que "lo que se vive en Madrid no es España".

"El que quiere gobernar el país, tienen que controlar las reglas del juego de la M-30, que no deja de ser un ambiente muy distinto, muy neurótico, muy acelerado, muy depredador, pero no puede confundir lo que pasa aquí (en Madrid) con el conjunto de España", aseguraba poco antes de acusar tanto al Gobierno como a la oposición de hacerlo actualmente.

¿La peor clase política en 45 años?

Esta afirmación era mantenida por Alberto Núñez Feijóo en su última entrevista en este mismo programa hace algunas semanas. Por su parte, Page otorga cierta razón a esa evaluación del líder de los populares, ya que según él, "existe una distancia enorme entre lo que la gente piensa que debiera ser la clase política, y el comportamiento de esta".

Distintos fuegos y conflictos

Cambiaba de tercio la entrevista para abordar el tema de las distintas comisiones de investigación en el Congreso de los Diputados y en el Senado, instituciones que parecen inmersas en medio de un conflicto, a propósito de las comparecencias de distintas personas involucradas en el caso Koldo. Sobre este asunto, el líder de los socialistas de Castilla-La Mancha expresaba su deseo por que se descubra toda la verdad de lo sucedido, y al mismo tiempo duda que la declaración de Ábalos "pueda generar ningún contratiempo al Gobierno", pero también consideraba: "No sé si se va a conocer todo lo que ha pasado".

También dejaba claro una vez más el socialista su postura contraria a uno de los principales focos de tensión entre el Gobierno y la oposición, la Ley de Amnistía. Afirmaba que Puigdemont pretendería la "destrucción del Estado" y asegura que el candidato socialista en las elecciones autonómicas catalanas de mayo, Salvador Illa, "es la solución útil".

Sobre las próximas elecciones vascas del próximo domingo 21 de abril, Page da total credibilidad al socialista Eneko Andueza, quien niega que tras los comicios vaya a apoyar en ningún caso a Bildu, para formar Gobierno en el País Vasco. Y ante la posibilidad de una victoria de los abertzales, observaba esta posibilidad como un claro retroceso: "No va a haber una normalidad hasta que alguien de Bildu reconozca que ETA era una banda terrorista y asesina. [...] Si alguien piensa que la batalla terminó cuando tiraron las pistolas, se equivoca".

Vuelta a la crispación

Sobre la inclusión en el debate político de las parejas de algunos líderes, como el novio de la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; Emiliano García-Page no entra a valorar directamente ninguno de los casos pero sí hace la siguiente afirmación: "A medida que se ha ido haciendo ingobernable el país, los partidos y las instituciones se han instalado en un populismo barato [...] Se estudiará en ciencia política como la inversión de todo lo normal".

Segú Page la situación revestiría de gran seriedad por que "los medios se han convertido en el fin" y las promesas electorales habrían pasado a un segundo plano de relevancia: "No importa lo que hagas con el Gobierno, sino el hecho de gobernar. Es para hacérnoslo mirar porque hemos vuelto a un frentismo barato y peligroso".

Retrocede hasta el 2007 para situar el origen del ascenso de la temperatura en el debate político, relacionándolo con la crisis económica y los sucesivos recortes, época de la que surgieron nuevos partidos políticos, pero Page se expresaba en los siguientes términos: "Al PSOE le tocó desembarazarse de Podemos y ahora al PP le toca desembarazarse de Vox".

"Que en Madrid la gente sea incapaz de saludarse, no tiene que hacer que el resto tengamos que ser maleducados"

García-Page

El socialista situaba otro de las fuentes de crispación en Madrid, lamentando que en las distintas sedes del poder ejecutivo "se hayan enrarecido tanto las relaciones", que se observen con extrañeza la buenas relaciones entre adversarios políticos, considerando "grave que cosas como esta llamen tanto la atención".

"Hay un nivel de hostilidad tan exagerado que cruzarse en el Congreso de los Diputados y saludarse está mal visto", añadía el político, que hacía alusión, poniendo como ejemplo de buen hacer, a nuestro país vecino: "Portugal nos da ejemplo y manda mensajes desde hace tiempo", donde se ha normalizado "que el centro derecha y el centro izquierda pacten".

Por último finalizaba la entrevista tratando de rebajar el tono, y entre risas decía: "Hay tanto mal rollo político en Madrid, que para ir de Toledo a Guadalajara, casi me voy por otra provincia".