La ganadora de la medalla de oro en kárate, Sandra Sánchez, nos cuenta todos los detalles de los JJOO

Sandra Sánchez, deportista olímpica y ganadora de una medalla de oro en kárate kata en los Juegos Olímpicos de Tokio ante la japonesa Kiyou Shimizu, ha estado este lunes en Espejo Público. Actualmente es campeona de Europa, del mundo y de los JJOO. "Llegamos a la final sabiendo que era Japón, contra una japonesa, los primeros juegos... todo estaba un poquito en contra. Pero, por otro lado, sabía que tenía al mejor entrenador del mundo y una cosa que me daba mucha confianza es que no se podía entrenar más de lo que habíamos entrenado", explica Sánchez.

La ganadora olímpica entró en la selección con 33 años y con 39 ha cumplido un sueño en Tokio. Señala que "le costó mucho trabajo entrar" y comenta que cuando tenía 20 años su madre tuvo cáncer y por ello decidió "volver a casa". Aun así, apunta que su madre ahora está bien y ha podido celebrar su triunfo.

"Eso me alejó de las expectativas de la Federación y del equipo nacional porque consideraron que había perdido la oportunidad, pero con el tiempo seguí entrenando", explica. "Todo era tan especial, todo lo que soñé, la realidad superó el sueño", asegura.

Sánchez señala que haber ganado la medalla de oro en los primeros y, por ahora, últimos juegos en los que participa el kárate "supone visibilidad, que te lleguen muchos mensajes de muchos padres, madres y niños diciéndote que habían dejado de hacer kárate y que ahora van a volver a retomarlo".

También, Jesús del Moral, entrenador de Sandra Sánchez, ha estado en el plató y ha comentado: "He tenido la suerte de estar a su lado en todo esto y con la materia prima que hay es imposible que no pudiera salir bien". Jesús, además de entrenador, es el marido de Sandra y manifiesta: "Yo entreno siete horas y mando yo, el resto del tiempo manda ella, sale ganando siempre, lo llevamos muy bien".

Por último, Sandra ha desvelado que su marido le regaló un colgante con los aros olímpicos tras ganar el oro: "El día que gané el oro era nuestro aniversario. Le colgué la medalla y le dije: 'A ver cómo me lo mejoras'".