Son muchas las vidas que han quedado truncadas por el accidente ferroviario en Santiago de Compostela.Algunos familiares de las víctimas han ofrecido sus testimonios. 80 familias han perdido a sus seres queridos y asimilar una tragedia de estas características es muy difícil. A esto se suma que todavía quedan cuerpos por identificar, aunque se está trabajando para que esta espera dure lo menos posible, porque el duelo comienza cuando reciben los cuerpos.