La familia de la mujer que murió tras una lipoescultura: "Las heridas mortales eran excesivas para alguien con experiencia"

Solo hay un responsable, el cirujano. Así lo establece la acusación de la familia de Sara Gómez, la mujer que falleció tras una lipoescultura en Murcia. Los letrados han considerado que hay que centrarse en él y se encuentran a la espera de las declaraciones de todos los implicados. Los familiares de Sara se preguntan si este cirujano pudo parar la intervención, qué titulación tenía y la experiencia que había acumulado en estos años.

Ezequiel es el exmarido de Sara. Determina que tras estudiar los documentos con los letrados creen que el anestesista realizó la función que tenía que llevar a cabo. La acusación pone mucho foco en la clínica ya que Sara se confió en este centro, que pasaba por tener mucha experiencia en las operaciones. Los familiares se muestran muy interesados en conocer la formación teórica y práctica que tenía el cirujano porque "las heridas mortales de Sara son excesivas para alguien con experiencia".

Apunta Ezequiel que el cirujano que operó a Sara aseguraba en redes sociales que había llevado a cabo más de 300 operaciones de este tipo. "Hay un lavado en su Instagram donde elimina las imágenes de todas las operaciones que tenía", señala.

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