La familia del joven sometido a electroshock en el hospital sin consentimiento pide justicia: "No es el que era"

La familia de Iván ya ha podido abrazarle después de meses de angustia. Este joven gallego ingresó voluntariamente en un centro psiquiátrico y, según su familia, le han mantenido retenido contra su voluntad y le han aplicado 10 sesiones de terapia electroconvulsiva que sus allegados no autorizaban ni él mismo aprobaba.

Borja Martínez es el abogado de la familia. Cuenta que el joven está muy contento porque ha salido de allí. "Iván fue voluntariamente a este centro psiquiátrico pero posteriormente la psiquiatra le dijo que se tenía que quedar ahí , manipuló los informes y le han tenido mes y medio encerrado contra su voluntad sin sentencia.

Asegura el letrado que la psiquiatra que seguía el caso de Iván "ha hecho lo que consideraba sin ningún tipo de prueba". Mantiene que posee grabaciones que contradicen todo lo que ha dicho la psiquiatra. Por un lado le decía a la familia que Iván estaba muy bien y que el problema que tenía era que no dormía y repentinamente decidió aplicarle sesiones de electroshock.

La ley determina que no se puede obligar a un paciente a someterse al tratamiento si este o su familia lo declina

Los padres querían que antes de que su hijo se sometiera a un tratamiento tan agresivo fuera visto por otro facultativo para contar con una segunda opinión médica. Iván no quería que le diesen ese tratamiento y así lo manifestó y según la ley no se puede obligar a un paciente a experimentar este tratamiento.

Señala el padre del joven que de un día para otros los médicos decían que tras probar 5 medicamentos necesitaban ya esta terapia. Ahora mismo está medicado, "tiene sus momentos y la familia hemos visto que no es el que era", señala.

Cuenta que en la reunión que tuvo con dos de los doctores uno le dijo que "los psicotrópicos se podían tirar a la basura y no valían para nada si no se aplicaba esa terapia".