Operación de Salvamento Marítimo

La familia de los dos jóvenes desaparecidos en la costa de Málaga pide que se revisen las cámaras de la zona para intentar localizarlos

Emmanuel y Maxi salieron temprano de la playa de la Misericordia, en Málaga. Estaban muy ilusionados. Querían contemplar el amanecer desde el mar. Salieron con una la tabla de paddle surf que se habían comprado dos semanas antes por internet. Al mediodía, sus familiares se alertaron porque no regresaban. Desde entonces, el Centro de Salvamento Marítimo y Aéreo de Tarifa coordina la búsqueda de los desaparecidos. Un velero halló la tabla en la tarde del lunes, a 15 millas de la costa. Sus familiares piden que se revisen las cámaras de la playa para intentar localizarlos.

Eran poco más de las 7,30 de la mañana del domingo 27 de agosto cuando Maxi Ludvik, de 29 años, y Emmanuel Soria, de 34, se lanzaron al mar sobre su tabla de paddle surf. Los dos amigos, de origen argentino, querían ver el amanecer. Se llevaron un termo con mate y nada más. Ese día había previsión de temporal, pero a primera hora la costa parecía tranquila.

Luego el viento de componente oeste se apoderó del mar. Maxi había comprado la tabla por internet dos semanas antes. Se trata de una hinchable que han utilizado en unas tres o cuatro ocasiones para practicar. Así lo relata a Espejo Público, Camila Soria, hermana de Emmanuel. Ella misma les ayudó a sacar la tabla del salón de la casa. Camila, Emmanuel y su madre están pasando unos días de vacaciones en Málaga. Han venido desde Argentina a visitar a su hermano Santiago, que vive aquí. Según avanzaba la mañana del domingo, Camila empezó a inquietarse porque los jóvenes no regresaban. Se fue a buscarlos a la playa, pero no los encontró. Se habían dejado los móviles en su casa, y el de Maxi empezó a sonar repetidamente. Su jefe, el dueño de la heladería de Málaga donde despacha, le llamaba porque no había ido ese día a su puesto de trabajo.

La única pista del caso ha sido el hallazgo de un velero que encontró la tabla

Las alarmas se dispararon en ese momento. La familia de Emmanuel volvió a la playa, Camila empezó a llamar a los hospitales, pero no había rastro de ellos en ningún sitio. Ella misma denunció la desaparición en la Comisaría Provincial de Policía Nacional de Málaga. Desde la noche del domingo, el centro de Salvamento Marítimo y Aéreo de Tarifa coordina la búsqueda de los jóvenes. La única pista hasta ahora ha sido el hallazgo por un velero de la tabla. Estaba flotando en el mar, a 15 millas de la costa de Málaga.

Sobre ella, se encontraba atada a unos cordones la bombilla, la pajita de metal, que se llevaron para sorber el mate. No había nada más. Camila se muestra esperanzada, aunque no oculta su preocupación. Pide que se revisen las imágenes de las cámaras de seguridad de la playa para poder comprobar si finalmente se lanzaron al mar y en qué condiciones lo hicieron. Hay aspectos que la inquietan. Reconoce que no tenían mucha práctica todavía sobre la tabla y que, aunque sabían nadar, no son tampoco unos expertos para defenderse en el mar.

La familia de Maxi tiene previsto viajar desde Argentina para seguir de cerca el caso

No se llevaron móvil ni ningún tipo de material de localización, porque su idea era regresar pronto. Dar una vuelta, ver el amanecer y volver antes de la hora de comer, nos dice Camila. La búsqueda no cesa. En el dispositivo intervienen dos embarcaciones de Salvamento Marítimo y un helicóptero. Además, se ha incorporado una patrullera de la Guardia Civil y otra embarcación de Cruz Roja. Los familiares de ambos jóvenes están siendo informados de las labores de búsqueda de manera permanente. La madre y los hermanos de Emmanuel siguen preguntando en los hospitales de Málaga por si encuentran alguna pista de ellos. La familia de Maxi tiene previsto viajar desde Argentina para seguir de cerca la búsqueda del joven. La esperanza está viva.