Biometano

Estiércol que vale su peso en oro: una granja de Lleida produce gas natural a partir de los deshechos de sus vacas

Nuestro país es el tercero de Europa con mayor potencial para extraer gas a partir de materia orgánica. Podríamos ahorrar 4.000 millones al año en el recibo, pero de momento sólo contamos con 6 plantas productoras.

Quién iba a decirle a Nicolás que iba a pasar de ganadero a “magnate” del gas gracias a sus vacas. Ese animal de mirada limpia y acusado de contaminar el medio ambiente con sus excesivas flatulencias puede convertirse en la gran alternativa a la importación de gas de origen fósil. El estiércol que produce es la base para conseguir biometano en cantidades industriales. El mismo que usted consume en su casa y que desde la granja de Nicolás se inyecta directamente en la red nacional.

Aportemos algunos datos que sin duda le van a impresionar: nuestro país podría haber ahorrado 4.000 millones de euros en 2022 si se hubiera abastecido del biometano que somos capaces de producir. Esto es el 45% del gas necesario para toda la industria y los hogares españoles. Hubiera supuesto importar de terceros países únicamente la mitad del gas de origen fósil. Los datos los aporta Sedigas, la Asociación Española del Gas. El lado negativo de tanto potencial es que únicamente disponemos de 6 instalaciones que generan este combustible. Muy lejos de las 238 de Alemania o las 477 de Francia.

Si consumiéramos el biometano que somos capaces de producir en España, ahorraríamos 4.000 millones de euros al año

Volvemos a Torre Santa María, la granja de Nicolás en la localidad ilerdense de Vallfogona de Balaguer. Nos muestra con orgullo el “patio trasero” de su granja. Donde desembocan las 100 toneladas de estiércol que cada día generan sus 2.500 vacas. “Aquí se centraliza todo el estiércol para crear biometano”. Desde esta piscina se bombea hasta la “cocina”, donde se mezcla con otros restos orgánicos de las comederas de los animales. Una vez hecha la mezcla, se envía a los cuatro “digestores” con capacidad para 10 millones de litros de purín. En 60 días habrá fermentado y tras un proceso de limpieza, se inyectará directamente en la red nacional de gas. Es un proceso aparentemente sencillo pero que requiere de una instalación compleja. De ahí que ya haya pequeñas granjas pensando en agruparse para hacer fuerza conjunta en la elaboración de gas.

José es el ingeniero de la explotación. Él es quien conoce el proceso de “decantación” de este gas en bruto para conseguir que tenga las características óptimas e inyectarlo en la red. El proceso básico es extraer el CO2 y conseguir una pureza de metano cercana al 100%. Seguro que José, con su cualificación de experto en energía, nunca pensó que trabajaría rodeado de vacas… y éste es otro de los puntos destacables del biometano: generación de puestos de trabajo en la España rural.

Es el círculo perfecto: las vacas generan leche… y estiércol. Éste produce gas natural y con lo que sobra conseguimos abono libre de químicos que revierte de nuevo en la tierra. Sin duda la solución para un deshecho que hasta ahora era un problema medioambiental. Y es que el 14% de los gases de efecto invernadero que se expulsan a la atmósfera tiene origen en el sector primario.