DOS AÑOS DESDE EL DERRUMBE DE LOS GIGANTES
"Eso no fue un accidente, fue un crimen"
Hace dos años un derrumbre en la popular playa de los Gigantes, en Tenerife, acabó con la vida de dos personas, una turista británica y una ciudadana canaria de 34 años.
No tuvieron tiempo de reaccionar. El 1 de noviembre de 2009, cuando tomaban el sol en la playa de los Gigantes, un enorme desprendimiento de rocas acabó con la vida de una turista canaria de 57 años y de una chica canaria de 34. Desde el mismo momento de la tragedia, el Ayuntamiento sostuvo que la playa estaba balizada y una cinta impedía el paso a la zona, pues ya se habían producido algunos desprendimientos anteriormente. Sin embargo, fotos y vídeos aportados por testigos desmontaron esa versión.
Poco después se procedió al cierre de la playa para su reacondicionamiento, construyendo un muro. Esos trabajos ya habían sido propuestos con anterioridad por varios técnicos municipales, pero nada se hizo hasta que sucedió la tragedia. "Eso no fue un accidente, fue un crimen", asegura el padre de la joven.
La juez que instruye el caso determinó que existía responsabilidad penal e imputó al alcalde, al concejal de Turismo, al arquitecto municipal y al responsable de Costas por homicidio imprudente. Dos años después, la instrucción del caso continua y los familiares siguen pidiendo responsabilidades.