La opinión del experto
'Enfermera Saturada' revela qué remedios de la abuela sirven realmente para combatir el resfriado
Con la llegada del frío comienza la época de las infecciones respiratorias. Cuando se trata de un catarro muchos dudan qué hacer para superar el trance lo antes posible. Estos son los conocidos como 'remedios de la abuela' que te ayudarán y los que no te servirán para nada.
Los remedios caseros para combatir el catarro van pasando de generación en generación. Aunque las recetas de la abuela no deben sustituir nunca una visita al médico sí son efectivas para cuidar nuestra salud. Héctor Castiñeira, enfermero del Hospital 12 de octubre, conocido en redes sociales por su papel de divulgación como 'enfermera saturada' nos habla de algunas de la efectividad de estos remedios.
Leche con miel: es el remedio estrella de todas las abuelas. Si te duele la garganta, estás destemplado, tienes escalofríos o simplemente no estás en uno de tus mejores días: toma leche con miel. En caso de congestión sí ayuda porque la miel nos va a ayudar a suavizar la garganta y tiene ciertas propiedades antibacterianas. Hay que tener cuidado con los azúcares de la miel y no abusar de ella.
Vitamina C: Es un esencial contra los resfriados. Se puede tomar en forma de naranja. A ser posible es mejor ingerir la pieza completa que un zumo ya que mantendrá más propiedades. Además, su ingesta aporta fibra y refuerza el sistema inmune
Infusiones de jengibre con limón: El jengibre tiene propiedades antinflamatorias, antibacterianas y va a reforzar el sistema inmunológico, por lo que es una opción excelente para ayudar a superar el resfriado.
Vahos de eucalipto: La mucosidad baja que se encuentra pegada al tracto respiratorio muchas veces es difícil de eliminar. Con estos vahos nos aseguraremos de que la mucosidad va a salir y se va a evitar la infección.
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Cebolla cortada en la mesita de noche: Es uno de los consejos míticos de las abuelas de antaño. Muchos de nuestros mayores nos recomendaban dormir con una cebolla en la mesilla de noche supuestamente para descongestionarnos. Sin embargo, no hay evidencia de que ayude en los procesos catarrales. Ni va a disminuir la tos ni ayudará en la dificultad respiratoria.