CUATRO IDEAS ORIGINALES
Emprendedores con ideas originales que se transforman en negocios de éxito
Cuatro ideas originales llevadas a cabo por emprendedores con ilusión y que se han convertido en todo un negocio para sus creadores. Bicicletas para discapacitados, furgonetas ecológicas, huertos ecológicos e inglés para niños, son algunos de los ejemplos que hemos recogido en Espejo Público.
Bicicletas hechas por y para discapacitados físicos
Pau Bach es el gerente de bicicletas Batec. La historia de la empresa y el origen van muy ligados a su historia personal. Pau tuvo un accidente hace 15 años y tras pasar un par de años intentando "situarse" decidió llevar al mundo real su pasión por las bicicletas. "Empecé a fabricarme mis propias bicicletas. Estuve tres años de I+D, homologaciones, prototipos hasta que en 2009 nos lanzamos al mercado", asegura.
Bici - furgo para el casco viejo de San Sebastián
Dos jóvenes vascos han creado una bici furgoneta para moverse por el casco viejo de San Sebastián, donde las calles son muy estrechas y peatonales. El nacimiento de "Txita", así se llama la empresa creada por Daniel y Gorka, tiene como objetivo el reparto de productos por el centro de la ciudad a través de vehículos sostenibles. "Nos gustaría que esto que hacemos en San Sebastián se pueda exportar a otras ciudades", asegura Daniel.
Un huerto ecológico con discapacitados intelectuales
Manuel Palau, director de Estrategia Entidad, asegura que todo surgió en los años 80 cuando un grupo de padres, preocupados por el futuro de sus hijos, lanzan una iniciativa de crear una institución en la que ellos pudieran tener una actividad que les ayudara a su recuperación personal y su integración laboral. Así surge un huerto ecológico situado a poco más de media hora de Barcelona que desde 2010 han decidido comercializar los productos allí cultivados.
Academia de inglés mientras trabajas en el extranjero
Concha y Silvia son dos periodistas que se han "reinventado" a sí mismas. Han montado una original academia de inglés. "Logramos que muchas personas viajen al extranjero para trabajar en el sector de la hostelería. No se trata de un trabajo de por vida. Lo que buscamos es que aprendan inglés mientras trabajan, ganen un dinero y se puedan mantener por sí mismos. Las personas son las que deciden cuánto tiempo quieren estar en el país", afirma.