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Emiliano García- Page, crítico con la actuación de Pedro Sánchez en el Congreso Federal del PSOE: "No hizo una rendición de cuentas"

El presidente de Castilla- La Mancha Emiliano García- Page señala que el hecho de que Pedro Sánchez llegara elegido al último congreso federal del PSOE ha hecho que todo esté un poco condicionado.

Emiliano García- Page, presidente de Castilla- La Mancha, charla con Susanna Griso días después de que haya finalizado el 41º Congreso federal del PSOE en Sevilla. Señala que los militantes intentaron estar "a la altura de lo que se nos exigía". "Estuvimos donde había que estar y a lo que había que estar", señala.

Señala que personalmente no va a entrar en un debate que pueda suponer a los ojos de la opinión pública una utilización del drama de la DANA que ha dejado más de 220 muertos en Valencia. Apunta que en la media en la que ha estado dentro de la reacción a la catástrofe y ha sido parte del operativo se quiere mantener con respeto. "Podrían haberlo hecho muy bien aunque la envergadura de lo que ha pasado hace que sea realmente incomparable", matiza.

"El hecho de que Pedro Sánchez ya venga elegido hace que todo esté un poco condicionado"

Destaca que el formato del Congreso federal que se ha celebrado en Sevilla es muy distinto al habitual. "El hecho de que Pedro Sánchez ya venga elegido porque fue ratificado en primarias por votación hace que todo esté un poco condicionado", determina. Piensa que a partir de ahí todo lo que signifique cuestionar su trabajo es un poco contradictorio. "El secretario general no interviene hasta el final, solo para clausurar el Congreso y el debate es muy difícil que se produzca".

Cree que en el Congreso el secretario general "no hizo esa rendición de cuentas", algo que cree que pasó también en el congreso de Valencia "aunque allí había un planteamiento de entrada tan cordial y acomodaticio". "Fue solo hace 3 años y en aquel momento el PSOE quería volver a la centralidad y huir de las radicalidades. Aquel planteamiento no fue el que luego marcó los últimos 2- 3 años", dice sobre el Congreso de Valencia.

"En las ponencias no aparece la palabra 'indulto' ni la palabra 'amnistía'"

Para Page "esta es una ejecutiva hecha con otro modelo. Sin darnos cuenta un partido como el PSOE vamos a un modelo muy plebiscitario". "Se puede ir a un modelo de primarias donde sea el militante quien decida". Prefiere un modelo de primarias donde existan órganos que puedan determinar e influir. "La decisión realmente se toma donde se toma de una manera muy centralizada", añade.

"Lo que me importaba del Congreso eran las ponencias, porque estaba decidido quién era la cabeza y las ponencias han dejado al Congreso mucho más moderadas de lo que aventuraba la gestión del Gobierno. No aparece la palabra indulto ni amnistía, se han querido evitar problemas. En el terreno central de la financiación han sido muy útiles todas las opiniones que hemos tenido en público porque la dirección vio que si se planteaba la validación del acuerdo de Esquerra Republicana del PSOE había un serio riesgo de una fractura estructural de la organización".

"No me considero crítico a todo de entrada"

García- Page no se considera la única voz crítica que queda en el PSOE. Ni tampoco crítico a todo de entrada. "Distingo los debates que tienen que ver con la táctica del partido. Los pactos con los independentistas no han cuestionado qué camino tomar. Han supeditado al fin de Gobernar hasta la esencia de lo que somos".

Determina que su partido tiene que tener límites y cree que eleva la voz "cuando se está tocando el meollo de la esencia de lo que somos". Sí considera que ahora se pone en cuestión si son constitucionales o no. "Se equivoca mucho quien transmite que yo soy la única opinión diferente". Afirma que en el Congreso él mismo notaba "muchas corrientes de fondo" aunque sabe que "lo que muchas veces se tiene en cuenta es el nivel de los aplausos".

Afirma que el final de su trayectoria política es algo que tiene en mente. Uno de los motivos es que no sabe lo que es vivir sin un cargo público y quiere experimentar esa sensación. "Me siento muy querido vaya por donde vaya en España".

Destaca además que la mayor parte de la gente que critica a Felipe González es por envidia, aunque él nunca ha sido 'felipista'. "Lo que menos soy es 'pajista' porque no me gusta ese concepto".

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