Vacuna coronavirus
El primer voluntario español de Pfizer asegura que los síntomas de la vacuna del coronavirus: "No llegan ni a un día"
Miquel Fernández, catalán de 39 años y residente en Estados Unidos, es el primer español en participar en el ensayo de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer y el único hasta la fecha que puede hablar de los efectos secundarios del tratamiento, unos síntomas que compara a los de una gripe y que duran unas pocas horas.
Miquel Fernández es catalán y tiene 39 años, aunque desde hace tiempo reside en Oklahoma, Estados Unidos. De momento, es el único español que puede hablar de los efectos secundarios de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer, que "no llegan ni a un día" y son similares a los de una gripe.
Motivado por un anuncio que buscaba voluntarios para estudiar la viabilidad de la vacuna contra el coronavirus, Miquel se animó a participar en el primer ensayo clínico del tratamiento anticovid de Pfizer, convirtiéndose en el primer español en colaborar en los inicios del proyecto.
Sobre los efectos secundarios que aparecieron durante esa primera fase, asegura que fueron los propios de una gripe y que se manifestaron durante un corto periodo de tiempo.
"Es una vacuna prácticamente indolora. Al día siguiente empecé a tener síntomas gripales como dolor muscular, fiebre, dolor de cabeza y, en resumen, agotamiento y malestar general. Fueron como unas cinco horas aproximadamente. A partir de ahí, no hubo ningún otro síntoma", detalla Miquel.
A finales de septiembre le pusieron la segunda dosis. "Esa misma tarde empecé a notar los mismos síntomas, pero más agudos. Era una sensación de gripe muy fuerte", e incluso advierte que la zona del brazo en la que procedieron a pincharle se le llegó a inflamar, pese a que se trata de una inyección "que prácticamente ni se nota".
Sin embargo, los efectos secundarios se desvanecieron también a las pocas horas. "Al día siguiente ya no tenía ningún síntoma más", aunque asegura que sí se sintió cansado por el agotamiento del día anterior.
Durante los próximos 16 meses, Miquel tiene que volver "unas 3 o 4 veces más" para asegurar un seguimiento en la persistencia de anticuerpos contra el coronavirus que mantiene su organismo gracias a la vacuna de Pfizer, que anunció la semana pasada una efectividad de más del 90% y ha propiciado un debate sobre la obligatoriedad de la vacuna contra el coronavirus por parte del Gobierno.
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