ZAMORA | EL ATAQUE TENDRÍA UN MÓVIL SEXUAL

Las prendas íntimas de Leticia Rosino apuntan a que el asesino confeso, de 16 años, tuvo una motivación sexual

El joven de 16 años que ha confesado el crimen de Leticia Rosino en Castrogonzalo (Zamora) acusó primero a su propio padre. Un pastor de 60 años que se convirtió en el primer sospechoso de la muerte de la joven. Pero fueron las contradicciones e incoherencias en las que su hijo, incurrió tanto en sus declaraciones como en la reconstrucción del crimen, lo que provocó un vuelvo en las investigaciones.

El joven terminó confesando ante la Fiscalía y por eso el Juzgado de menores de Zamora decretaba su internamiento en régimen cerrado en Centro Zambrana en Valladolid como presunto autor del asesinato de Leticia. Asesinato porque los indicios señalarían a que hubo alevosía y ensañamiento.

A la espera de los resultados de la autopsia, todo parece indicar que el móvil fue un intento de agresión sexual. Según las pruebas recabadas, Leticia paseaba por las inmediaciones de la planta de residuos urbanos, a las afueras de Castrogonzalo, cuando fue sorprendida por el adolescente. Al intentar escapar de su agresor y ante su resistencia, el joven la habría propinado al menos tres fuertes golpes con piedras en la cara y el cráneo.

Una de las pruebas que incriminaron al joven fue la existencia de varias prendas íntimas de la fallecida que corroborarían la motivación sexual.

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