ADEMÁS DIRIGÍA UNA ONG
Detienen a una mujer que vendía en su restaurante comida del banco de alimentos
La avaricia de Ana María Doroteo no tenía límites. Dirigía la ONG Calvicam para, supuestamente, ayudar a los más necesitados. Pero sus inquietudes distaban mucho de una labor benéfica. Utilizaba los alimentos para su restaurante.
Al parecer, Ana María se apropiaba de los donativos del Banco de Alimentos para servirlos en su restaurante. Cuando llegaba con su furgoneta a cargar los productos ponía una caja de cartón para que depositaran un dinero a voluntad. Argumentaba que se trataba de pagar la gasolina del vehículo, pero lo cierto es que en él transportaba cada día el abasto para su negocio, un restaurante que regentaba junto con su compañero sentimental.
Quienes no dejaban nada se quedaban sin productos básicos en la siguiente recogida, o con productos en mal estado. La necesidad y el miedo hacía que no denunciaran.
Pero la desvergüenza de Ana llegó todavía más lejos. Hasta tal punto de repartir esos alimentos entre conocidos y familiares sin necesidades económicas. Incluso llegó a organizar una recogida de juguetes y ropa para los más necesitados que, según los vecinos, acabaron en manos de sus propios hijos.
Desde luego, Ana María no aparenta ser una persona muy necesitada. Vive en una zona de grandes chalets muy cerca del pueblo en el que llevaba a cabo todas sus actuaciones. El pasado día 13 de mayo, Ana María era descubierta después de que la Policía encontrara las cajas de alimentos escondidas en el almacén de su restaurante. Un negocio que, desde entonces permanece cerrado.