Denuncia

Detenido un empresario de Alicante por grabar en el baño a sus empleadas desde 2019: "Me vi sentada en el baño"

El detenido instaló cámaras de seguridad en toda su empresa, incluidos los baños, y en un piso que tenía alquilado. En el registro de su domicilio se incautaron 12 dispositivos de almacenamiento con imágenes y vídeos íntimas.

Un hombre ha sido detenido en Sax (Alicante) por haber colocado 30 cámaras para grabar su negocio, incluyendo los baños. También tenía cámaras en un piso que tenía alquilado.

El hombre, de 47 años, ha sido investigado por la Guardia Civil desde agosto de 2023. El caso sale a la luz después de que un inquilino al hacer una reforma viera las cámaras y denunciara los hechos. En el registro de la vivienda descubren que el sistema de cámaras de videovigilancia está conectado con un comercio cercano, propiedad del mismo hombre. Algunas simulan ser detectores de humo, otras son más originales y se camuflan en una percha para colgar la ropa.

En el registro del domicilio del detenido los investigadores encuentran 30 cámaras tipo espía, 12 ordenadores, 12 dispositivos de almacenamiento, 1 vídeo grabado y otros efectos informáticos. A este hombre se le acusa de delitos contra la intimidad, la inviolabilidad del domicilio, la propia imagen y la revelación de secretos. En las últimas horas el acusado ha quedado en libertad con medidas cautelares.

Las víctimas no dan crédito a lo ocurrido. Muchas de ellas llevaban años trabajando en la empresa del detenido. Desconocen el recorrido que hayan tenido las imágenes y si eran de consumo propio o este hombre las vendió o compartió con terceros. Rosa, empleada de la empresa, fue una de las primeras personas que vio esas imágenes. Se vio ella misma en el aseo. "En una imagen me identifiqué y me vi sentada en el baño", reconoce. En los archivos que le incautaron al hombre detenido había imágenes grabadas desde el año 2019, captadas en distintos ángulos.

"Mi hija de 8 años también ha ido al baño"

La preocupación de Rosa va más allá de sus imágenes. Relata que al despacho acudió en ocasiones a visitarla su hija de 8 años, que "si ha tenido que usar el baño lo ha hecho".

María Ángeles, es otra de las empleadas grabadas ilegalmente, reconoce que psicológicamente se encuentran devastada. Cuenta que en la casa del detenido se encontraron juguetes sexuales masculinos, viagras y lubricantes. Por lo que todo apunta a que el uso de esas imágenes era sexual.

Se siente violada. "Cuando vas al baño lo haces tranquilamente, haces lo que quieres, si llevas copa menstrual. Es tu intimidad y en el puesto de trabajo podías entrar al baño hasta 7 veces".

Las víctimas han pedido una orden de alejamiento y la jueza no se lo ha concedido. "Era una persona que tenía toda la confianza del mundo, que se tomaba todas las mañanas el café con nosotras y no me esperaba que hubiese hecho eso", lamenta.