DANA

El desgarrador relato de la abuela de dos niños desaparecidos en la DANA: "La corriente se los quitó de las manos a su padre"

Entre las decenas de desaparecidos, se busca a Rubén e Izan, dos hermanos de tres y cinco años. El agua entró en tromba en su casa el martes por la tarde y se los llevó arrastrados.

Era media tarde del martes 29 de octubre en el barrio de la Curra, en Torrent (Valencia). Víctor y sus dos hijos Rubén e Izan, de 3 y 5 años, estaban en su casa. Los niños jugaban en el salón y el padre estaba preparando la cena, cuando de repente se fue la luz. Los niños comenzaron a llorar asustados y su padre fue a consolarlos. Fue entonces cuando un ruido muy grande les sorprendió y a partir de ahí todo comenzó a suceder en cuestión de segundos. Un camión impactó en la casa y una tromba de agua entró en la vivienda. En cuestión de segundos, los niños y el padre fueron arrastrados por la fuerza del agua. A Víctor no le dio tiempo a agarrar a sus hijos.

En Espejo Público han hablado con Antonia, la abuela de Rubén e Izan y madre de Víctor. Muy emocionada ha explicado a Susanna Griso como pasó todo: “yo estuve con mis nietos hasta las tres de la tarde. Empezó a llover mucho y mi hijo vino a casa a por los niños y se los llevó a su casa”, esta fue la última vez que Antonia estuvo con los niños. “A las seis de la tarde se les fue la luz, los niños comenzaron a llorar, mi hijo se sentó con ellos para consolarlos y de repente se oyó un ruido enorme. Les cayó un camión encima. Tenían más de dos metros de agua. Agarró a los niños como pudo, pero la fuerte corriente se los quito de las manos”, cuenta la abuela rota de dolor.

Cinco horas agarrado a un árbol

El padre de los niños está grave en el hospital: “había un árbol en el que mi hijo se quedó enganchado. Estuvo a punto de soltarse para que la corriente se le llevara a él también, pero dice que pensó en su mujer y por eso siguió agarrado al árbol. Estuvo cinco horas agarrado al árbol hasta que le rescataron. Tiene muchas heridas, muchas están infectadas y le han tenido que operar dos veces”. La madre de Rubén e Izan estaba trabajando en un supermercado cercano. Cuando se enteró de todo, no pudo acceder al pueblo porque todo estaba cortado: “hasta las cuatro de la mañana no supimos nada de mi hijo. Hasta horas más tarde no supimos que los niños no estaban con su padre. Yo me desmayé cuando me lo dijeron, no me lo creía”.

“Esto es una pesadilla, esto es morirte en vida”

Antonia nos ha explicado que está muy enfadada por los pocos medios que han tenido para buscar a sus nietos: “a Torrent no ha ido nadie en días, hasta el lunes no fue la Guardia Civil a buscar a mis nietos. Solo la policía local de Alicante nos ha ayudado desde el miércoles. Es una vergüenza”. “Necesito que me ayudéis, no quiero dinero ni comida, quiero ayuda para buscar a mis nietos”, es la frase que más ha repetido la abuela durante toda la entrevista.