Reclamación
La denuncia de una vecina de Madrid: "Lavapiés ha quedado para turistas y narcos"
El día a día de Mari Carmen es un infierno debido a los okupas de un 'narcopiso' que se ha establecido en su edificio de Lavapiés.
¿Cómo reaccionarían si, de la noche a la mañana, la llegada de unos vecinos sumergiera sus vidas en un infierno de inseguridad, amenazas y drogas?
Eso es precisamente lo que le ocurrió recientemente a Mari Carmen, una mujer de 80 años. Hace ya dos años su vida dio un drástico giro, y no precisamente a mejor.
La persona que sería la única heredera del piso situado justo sobre el de la protagonista de esta historia, habría convertido esa vivienda en un 'narcopiso', un local donde se traficaría con drogas y también se consumirían las sustancias.
"Un miedo atroz"
La mujer habría plantado cara en varias ocasiones a los 'narco-okupas', ya que la delincuencia y los destrozos en el edificio y sus alrededores serían la nota predominante.
La gran cantidad de problemas hacía que Mari Carmen recibiera en la calle al periodista de Espejo Público, Javi Fuente, portando un 'spray de pimienta'. Mari Carmen lleva consigo este dispositivo de defensa personal por temor a sufrir represalias o intentos de atentar contra su vida, como habrían amenazado las personas que "entran y salen" de la puerta que está en el piso superior al suyo.
"Ayer sacaron a 21"
La Policía habría acudido en numerosas ocasiones a este edificio del barrio madrileño de Lavapiés, y sobre el que la señora aseguraba que "ha quedado para turistas y narcos".
Según relata Mari Carmen, la misma tarde anterior a que el equipo de Antena 3 se desplazara a cubrir los hechos, la Policía procedía al desalojo de 21 personas del interior del inmueble entre altercados.
El periodista atestiguaba cómo, en las zonas comunes del interior del bloque de apartamentos, podían distinguirse restos de sangre, escupitajos, y de actos vandálicos.
Las peleas, agresiones y robos serían constantes y se producirían con mucha frecuencia, perturbando la paz y el descanso de los vecinos hasta altas horas de la madrugada y Mari Carmen contaba cómo había tenido que ayudar en una ocasión a un joven ensangrentado, que había sido víctima de un atraco en las inmediaciones de la vivienda.