Pornografía

Daniel vio porno por primera vez con tan solo 5 años: "Me dio sensación de angustia, de miedo y salí corriendo de ahí"

El Gobierno prepara la que será la primera ley que proteja a los menores del contenido pornográfico en Internet. Hablamos con un joven que fue adicto al porno.

Uno de cada 4 menores de 12 años ha visto contenido pornográfico. Ante estos datos, el Gobierno ha anunciado que aprobará una ley que proteja a los menores de los contenidos violentos de internet, especialmente los pornográficos. Para ello se trabaja ya en sistemas de verificación efectivos. Se trataría de un certificado digital, anónimo que acredite que quien va a acceder a ese material tiene la edad adecuada. Estaría listo antes del verano. Además, se creará un grupo de expertos coordinados a través del Ministerio de Juventud e Infancia. Y en tercer lugar, se trabajará en una ley que proteja a los menores del contenido en la red.

Niños adictos al porno

Por eso cobra especial importancia el testimonio de Daniel Ribeiro, que fue un adicto al porno durante muchos años. Hoy, afortunadamente, ya rehabilitado. Su primer contacto con la pornografía, fue muy temprano, con sólo cinco años, cuando por error vio una película de sexo muy duro en casa de un amigo: "Yo era muy pequeñito, no sabía qué hacer. Me da sensación de angustia, de miedo, salgo corriendo de ahí. Tengo una sensación muy desagradable dentro. Nadie me había dicho que eso estaba mal pero eso me generó un choque muy grande. Lo compararía con una sensación de trauma porque me dejó con malestar durante varios días después".

"Nadie me había dicho que eso estaba mal pero eso me generó un choque muy grande. Lo compararía con una sensación de trauma porque me dejó con malestar durante varios días después"

Daniel nos cuenta así cómo fueron los 12 años aproximados que duró su adicción al porno: "Quería buscar ese tipo de contenido que me pudiera generar esa sensación que al principio no sabía que era, esa excitación sexual de una manera bastante compulsiva". El peor momento fue cuando con 10 años entra un ordenador con Internet y banda ancha en su casa, "eso lo cambia todo". Ribeiro nos explica cómo le afectó la pornografía en sus relaciones sociales: "Condiciona mucho cómo ves a las mujeres. Porque la pornografía vende a la mujer como un objeto que yo puedo utilizar para conseguir un fin que yo quiero, no como una persona. Y al final eso se va trasladando a la vida".

"Poco a poco fui aprendiendo por qué era tan difícil dejarlo y por qué hace tanto daño en el cerebro y aprender cómo deshacerte de ese condicionamiento"

Con 27 años Daniel se casa y se lo cuenta todo a su mujer: "En ese momento tuve la madurez suficiente de decir tengo que pagar ese precio y reconocer que esto ya no tiene efecto solo para mi, también le va a causar sufrimiento a ella". Durante un tiempo Ribeiro nos reconoce que tuvo recaídas: "En los momentos en los que me veía delante del ordenador o el móvil pensaba en ella y eso me paraba. Pero algunas veces no. Pero si pasaba quedábamos en que yo le lo contaría. y al provocarle ese sufrimiento pues me dolía mucho y poco a poco fui aprendiendo por qué era tan difícil dejarlo y por qué hace tanto daño en el cerebro y aprender cómo deshacerte de ese condicionamiento".

Ahora Daniel tiene 37 años, conoce bien el problema, lo ha estudiado y trata de ayudar a otras personas en su situación.