El cura muerto tras arder en llamas en plena misa en Zaragoza salvó a las monjas del fuego

Javier Sánchez era una de las figuras más populares del barrio zaragozano de San Gregorio. Una congregación que se encuentra conmocionada tras la muerte del religioso tras un lamentable incidente con parafina que hizo que su casulla ardiera en llamas.

El párroco, de 60 años, era conocido entre sus feligreses como 'el padre rockero'. Muy querido por los fieles de la Iglesia, mantenía una relación muy cercana con su Iglesia. Todo ocurrió en una eucaristía. En el momento de encender el cirio pascual una chispa cayó sobre su casulla, que contenía restos de parafina; el material de la vela.

La parafina es un material muy inflamable y las llamas se extienden sin control por la túnica religiosa. El eclesiástico, al darse cuenta del riesgo que supone el momento para sus compañeras monjas, decide poner a salvo a las religiosas allí presentes. Los feligreses acuden a su auxilio pero el 50% de su cuerpo está ya completamente quemado. Recuerdan los fieles de su parroquia que su último acto de servicio fue intentar salvar a las monjas y ponerlas a cubierto.

El religioso estuvo una semana intentando agarrase a la vida

Tras el incidente Javier fue ingresado en la UCI. Allí permaneció una semana aferrándose a la vida y posteriormente se confirmó su fallecimiento. Javier, el 'padre 'rockero'', era cantautor. Tiene 3 discos en solitario y durante la pandemia sus vídeos cantando y animando a la gente durante el confinamiento llegan a hacerse virales.

Espejo Público ha hablado con el alcalde de San Gregorio (Zaragoza), José Miguel Alonso. Recuerda a Javier como una persona que hacía que las misas fueran diferentes, en las que todo el mundo participaba. "Sacaba su guitarra y cantaba, hacía partícipes a los niños", recuerda. "Su último acto fue salvando al mayor número de personas posible siendo él la víctima", matiza.