Síndrome de diógenes

Entre cucarachas, ratones y cubos de excrementos: así vive un hombre con síndrome de diógenes en Canarias

Tiene tanta basura que casi no se puede entrar en casa. Su hermano, Bernardo, lo denuncia en Más Espejo porque "cada vez que entra un alcalde he ido a hablar con él, y todos se pasan la pelota".

Ratones muertos, pulgas, garrapatas, y cubos de excrementos. Tiene tanta basura que casi no se puede entrar en casa. Así vive un hombre con síndrome de diógenes en Terón (Canarias). Su hermano, Bernardo, lo denuncia hoy en Más Espejo porque asegura que ha hablado con todos los alcaldes que ha habido en el municipio y que ninguno le ha hecho caso. "Cada vez que entra un alcalde he ido a hablar con él, y todos se pasan la pelota", cuenta el hombre. Y han sido diez, ya que Bernardo lleva soportando esto 40 años.

Bernardo y su hermano viven en el mismo edificio, pero Bernardo lo hace en el piso inferior. Aun así, el olor es "es absolutamente nauseabundo, incluso con mascarilla", detalla nuestra compañera del programa. Y es que el síndrome de diógenes de su hermano hace que Bernardo no pueda tener abierta la puerta de su casa más de unos segundos "porque bajan los ratones".

¿Cómo vive el hermano de Bernardo?

Las condiciones en las que está el hermano de Bernardo son infrahumanas: duerme al lado de un bidón lleno de excrementos, cucarachas y porquería. Y no tiene ni luz ni agua. Además, es una persona enferma de salud mental. "Mi hermano tiene esquizofrenia, puede hacer cualquier fechoría por ahí". Pero ahora su situación ha empeorado. Le han detectado un cáncer terminal, y ese lugar agrava aún más sus problemas.

Hace diez años, el ayuntamiento se hizo cargo de una limpieza. Sin embargo, esa misma noche volvió a meter la basura. "Todo lo que se encuentra se lo trae", narra su hermano. Y es que es el consistorio quien tiene que solicitar la entrada al domicilio para que se limpie, porque es el encargado de mantener las viviendas en condiciones de salubridad.

No obstante "si un ayuntamiento tiene conocimiento de esto y no hace nada, es denunciable en un juzgado", aclara la abogada Beatriz de Vicente. Ahora, parece que se están dando pasos para intentar resolver esta agónica situación. El alcalde acaba de pedir los informes pertinentes para que se haga una nueva limpieza.