El peluquero de Yamal
El corte con suerte del peluquero de Lamine Yamal: "Les dije que ese corte les ayudaría a marcar gol"
Ridouan Bouzagou es el peluquero de Lamine Yamal en Mataró. En esta final de la Eurocopa ha tenido el honor de acompañar al jugador para asegurarse de que su corte fuese el más adecuado para una victoria.
Todo gran deportista tiene un gran estilista. Y en el caso de Lamine Yamal, su peluquero no ha cambiado por haber saltado al estrellato. Ridouan Bouzagou se encargaba de los cortes de Yamal en Mataró, y en la gran final de la Eurocopa, esto no iba a cambiar.
El joven peluquero acompañó al futbolista a Alemania acompañado de un amigo al que le hacía mucha ilusión ir con él. Con 22 años, tuvo el honor de asistir a la final de la Eurocopa para cortarle el pelo al deportista emergente, pero no solamente Yamal recurriría al los servicios de Bouzagou, también Nico Williams y Fermín López se dejarían en manos del peluquero para que les retocase sus peinados el día antes del partido contra Inglaterra. "Tuve una pequeña conversación con ellos" explica, "les dije que ese corte les ayudaría a marcar un gol, y en el caso de Nico, hubo suerte". Efectivamente, Nico Williams marcaría el primer gol de la Selección Española en esa final luciendo el retoque de Ridouan Bouzagou.
Joven pero con nivel
El peluquero, a pesar de su corta edad, lleva muchos años cortando el pelo. "Tengo muchos clientes que juegan en el Barça y otros equipos, entonces el boca a boca ayuda a llegar a este nivel" nos cuenta Bouzagou. Ahora, tras esta final, ya conoce a más jugadores como Nico Williams. No sabe si volverá a cortarles el pelo la próxima vez, pero Ridouan así lo espera. "Si Dios quiere, sí".
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Impresiones sobre la final
Ahora, Ridouan ya está de vuelta en España. Él recuerda la final como una experiencia que jamás olvidará. "Ahora mismo estoy intentando asimilar todo". En cuanto a los jugadores antes del gran partido, el peluquero de Lamine Yamal recuerda verles muy tranquilos, "demasiado tranquilos". Cuenta que tenían muchas ganas de salir al campo y hacer magia, y, efectivamente, la hicieron.