CRIMEN EN LANZAROTE
La conversación entre amigos que delata al asesino de Romina: "Me tiré todo el día quemando el cuerpo a todo trapo"
La confesión de Raúl, el marido de Romina Celeste y único sospechoso del crimen, revela los detalles de cómo intentó deshacerse del cuerpo de la joven paraguaya de 28 años. Según lo que Raúl le contó a un amigo se encontró a su mujer sin vida en el baño.
El 13 de enero Raúl Díaz, el marido de Romina Celeste, es detenido. Minutos antes del arresto Raúl habló por teléfono con un amigo. Conversación que los investigadores graban porque ya sospechaban de él. No se creían la versión que contó en la denuncia que presentó 8 días después de la desaparición de su mujer en Lanzarote, la que también se encargó de relatar a los medios.
En esa conversación a la que ha tenido acceso 'Espejo Público', Raúl le relata a su amigo que esa Nochevieja, él y Romina consumieron muchas drogas y discutieron. Tanto que prefirió marcharse de casa. Según la confesión que Raúl le hace a su amigo por teléfono, Romina ya estaba muerta cuando él regresa a casa. Pero en vez de llamar a la Policía, decide quemar el cuerpo. Una inexplicable reacción que justifica por su estado tras consumir drogas y alcohol.
Al día siguiente, el 3 de enero, después de dormir varias horas, Raúl continua con su plan de deshacerse de su mujer, plan que ejecuta por la noche . Una rocambolesca versión que también le contó a los investigadores y al juez, que tras escucharle le mandó directo a prisión sin fianza por homicidio y maltrato.