SE JUZGA AL "VIOLADOR DEL SEGUNDA MANO"
Condenado a 41 años por violación, pero en la calle desde el 2010
Le llaman el "violador del Segunda Mano", un hombre que buscaba a sus victimas a través de anuncios de periódico. Llegaba a engañar a mujeres trabajadoras de inmobiliarias para que le enseñasen casas y cuando se veía solo con ellas, las agredía.
Buscaba a sus víctimas siempre a través de los anuncios de un periódico. Las agentes inmobiliarias eran sus favoritas. Cuando encontraba anuncios de alquiler o venta de pisos y quien se ponía al teléfono era una mujer, se apresuraba para concertaba una cita. Aparecía elegantemente vestido para guardar las apariencias y cuando conseguía quedarse a solas con ella en el inmueble, se despertaba el monstruo.
Primero las agredía sexualmente y después les robaba lo que podía. Lo detuvieron hace 15 años por violar de esta manera a dos mujeres y agredir a más de 20. "Me dijo que me quitara el sujetador, ya estaba sin falda. Y entonces me pasaba el cuchillo por el pecho", asegura una de sus víctimas.
Quedaba siempre de día, en horas en que no hubiera portero para asegurarse que nadie acudiría en ayuda de su víctima. Lo calcula todo, que no haya vecinos, que no haya ruidos.
Hace 15 años lo condenaron a 41 años de prisión, pero no cumplió ni la mitad. Desde 2010 disfrutaba de libertad condicional y se aprovechó de ello para volver a sus andanzas. Aunque en los últimos años ha cambiado ligeramente su modus operandi. Ahora su objetivo no eran agentes inmobiliarias, sino prostitutas inmigrantes. Quedaba con ellas y se hacía pasar por Policía con una placa falsa, una pistola y unos grilletes. Y hacía lo mismo, las violaba primero para robarlas después.
Dos de esas mujeres son las que le sientan de nuevo ante el banquillo, aunque los investigadores creen que en el poco tiempo que ha estado en libertad podría haber violado a más. Persona reincidente, obsesiva, manipuladora y que conocía bien el funcionamiento de la Justicia y de la Policía. Es listo: siempre utilizaba preservativo y guantes para no dejar huellas.