¿Cómo se enfrenta una víctima de bullying a la vuelta al cole?

La vuelta a los insultos, vejaciones, empujones y humillaciones hacen que el tiempo pase demasiado rápido para ellos días antes de que empiece la tortura que viven a diario. Miles de familias, algunas ilusionadas y otras desesperadas afrontan cada año la vuelta a clase de una forma muy distinta. ¿Vuelta al cole o vuelta al bullying?

En Más Espejo, hemos sido testigos de las declaraciones de una familia con tres hijos, de los cuales dos sufren acoso escolar. "En verano tienen la tranquilidad de que están en casa con nosotros" y que no tienen que ir al matadero. La niña sufre por parte de una compañera y por parte del profesor y su hijo sufre humillaciones constantes, zancadillas e incluso le lanzan aviones de papel prendidos con un mechero.

"Nuestro hijo lleva ya dos intentos de autolesiones, no queremos más pero parece que ellos sí"

Los padres, desesperados, están al limite. Las vías institucionales no responden. Abrieron un protocolo de acoso a la niña pero fue cerrado por falta de pruebas. Además, han denunciado el caso en Fiscalía de Protección al menor, con un dossier con cerca 200 páginas de pruebas. Los informes de psiquiatría y psicología indican que la niña está sufriendo un estado nervioso que está agravando la enfermedad que tiene.

Miquel Valls: "recuerdo que sufrí bullying fuera del colegio, en ese momento no era consciente, recuerdo que los que me acosaban eran luego los que me pedían fotos por la calle"

¿Saben los padres de los acosadores que sus hijos acosan a otros niños? En Más Espejo, hemos hablado con los padres de estas criaturas que a diario sufren esta situación.

"Mis hijos están sin dormir y mi hija sufre de una enfermedad autoinmune agravada por los nervios que le produce ir a clase". Mientras tanto, su hijo que ayer empezó clases y ha repetido, ha coincidido con uno de los niños que más le acosaban sin que el centro haya tenido en cuenta esta situación. Carlota Llinares, fue víctima de acoso escolar en su adolescencia. Para esta joven, su día a día era toda una aventura, tenía que enfrentar este infierno cada vez que acudía a clase. Las chicas, querían meterle mano y robarle los libros. Actualmente, ayuda a las víctimas que sufren de este problema.

Una batalla que desgraciadamente en muchos casos, se sigue negando a pesar de las consecuencias y de unos padres que día a día siguen luchando al borde del abismo.