Cirugía estética

Carla Barber: "Empecé a hacerme tratamientos a los 25 años porque es cuando comienza el envejecimiento de las células"

A sus 33 años Carla Barber dirige su propia clínica de medicina estética y es una de las influencers patrias más conocidas. Reconoce que en su negocio se gana mucho dinero pero que "hay médicos estéticos a cada esquina".

El 40% de la población se ha hecho ya algún tratamiento de cirugía estética. Los expertos alertan de que en muchos de estos casos no se evalúa la salud mental de los pacientes. Espejo Público charla con la doctora Carla Barber, propietaria de una clínica de medicina estética que lleva su nombre y famosa influencer.

Señala que la particularidad de su centro es que hacen tratamientos no quirúrgicos. A sus 33 años recuerda que cuando empezó a trabajar hace 7 años tenía un público muy joven. Ahora tienen 2.000 pacientes al mes de todas las edades. En su clínica el tratamiento estrella es la recuperación de volumen que atenúa los efectos del paso del tiempo. Realizan muchos tratamientos de relleno con ácido hialurónico y para arrugas de expresión, que suponen un 15% del total de los tratamientos médico estéticos.

"Mucha gente está de bajón y necesita un chute de optimismo con los tratamientos"

Sostiene que sus tratamientos se los puede hacer cualquier persona. Entre sus clientes llega gente de muchos pueblos de España. En muchos casos recurren a sus servicios porque "están de bajón y necesitan un chute de optimismo". El 85% de su clientela son mujeres y la gran mayoría necesitan ganar autoestima y verse mejor. Señala que verte y sentirte bien ayuda a que tú te sientas mejor con los demás.

Confiesa que siempre se ha sentido cómoda en su piel y lo único que hace es cuidarse a todos los niveles. "Cuido la alimentación, me cuido haciendo deporte y haciéndome tratamientos de estética", explica.

"Se gana bien pero médicos estéticos hay a cada esquina"

Reconoce que la medicina estética se gana muy bien pero médicos estéticos hay en cada esquina. La millonada es dinero que se factura en distintas empresas teniendo en cuenta que son muchas personas trabajando. Empezó a hacerse tratamientos estéticos a los 25 años, que explica que es la edad a las que las células dejan de producir la misma cantidad de colágeno y elastina porque comienza el envejecimiento.

Su imagen es un reclamo para muchos clientes que se acercan a conocerla. "Cuando me ven en persona me dicen que qué piel tan bonita tengo pero no me suelen decir que se suelen parecer a mí", señala.