Subida de precios
Una caña 2,90: la inflación desde la barra de un bar
Recorremos las calles de Madrid para ver cómo han subido los precios en bares y restaurantes. Los hosteleros se lo achacan a la subida del producto, de la energía… y la dificultad para encontrar personal.
Es una costumbre, una cultura para muchos… incluso de religión hablan algunos. Ir de cañas es una de las actividades más arraigadas en nuestra cultura, pero cada vez es más difícil escuchar aquello de "esta ronda es mía". 25 centilitros es la medida media de una caña. Y en Madrid hemos encontrado esa cantidad por 2,90 euros. Quizá sea una excepción, pero le costará encontrarla por menos de 2,20. Una copa de vino en un bar puede rozar los 5 euros. Los hosteleros hablan de tres subidas que les tocan de lleno y tienen que repercutir en su consumición: materia prima, energía y personal (muy difícil de encontrar).
“Pagamos el doble de impuestos”
Recorremos el Barrio de Salamanca. Conrado está feliz. Se jubila mañana y echa el cierre a su bar, del que se jacta de tener cañas asequibles: a 1,80 y a 2,80 el doble. Más baratas que la media, pero reconoce que está cambiando nuestra forma de alternar: antes, si venían cinco personas pedían cinco rondas. Ahora se toman una o dos rondas y mañana los siguientes pagan otras dos. ¿Y por qué esta “repentina” subida? Todos se lo achacan a la pandemia y a la carga fiscal: “pagamos el doble en impuestos”.
“Lo de ir de rondas ya no se suele hacer”
Las cañas que pone Cristina, los mismos 25 centilitros, alcanzan los 2,90 euros: “está muy rica y además te ponemos aperitivo” asegura señalando patatas fritas, aceitunas y frutos secos a elegir”. Reconoce que lo de ir a rondas “no se suele hacer”. Un parroquiano confiesa que con su sueldo de becario le resulta imposible invitar a nadie: “por una ronda con cuatro o cinco amigos te cobran 25 euros y no te das ni cuenta”.
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“Acabaremos tomándonos las cervezas en casa”
Esa idea sostiene Alfredo, que curiosamente, también se jubila hoy y echa el cierre: “nos tomaremos las cervezas en casa, como hacen en Europa”. Sus cañas han subido de 1,80 a 2,20 en apenas dos años. La copa de Rioja o Ribera la tiene a 4,90. ¿Es razonable ese precio si queremos alternar con los amigos? “depende de si quieres ir en Panda o en Mercedes. Por ahí hay vinos fogoneros que te los cobran a 3,50 la copa”. Lo dicen los dueños de los bares y también un informe del Banco de España: los hosteleros incrementarán los precios en verano. Dicho y hecho.