EXCLUSIVA DE 'ESPEJO PÚBLICO'
La autopsia de Julen desmiente el informe del dueño de la finca: "El niño murió antes de que actuaran los bomberos"
El pequeño Julen falleció de un traumatismo cranoencefálico. Las lesiones que presentaba se localizaban en el lado izquierdo de la cabeza y la frente. Unas heridas mortales compatibles con la caída por el pozo y los golpes que el niño pudo darse contra las paredes del mismo. Así de clara es la primera conclusión del informe preliminar de la autopsia al que ha tenido acceso 'Espejo Público'.
La autopsia preliminar del pequeño Julen pone en cuestión la hipótesis de la defensa del dueño de la finca donde se encontraba el pozo. Este que sostiene que la muerte del pequeño pudo producirse por la acción sobre su cabeza de la piqueta usada en la fase inicial del rescate, tres horas y media después de que Julen cayera al pozo. Según el informe, las heridas que provocaron la muerte del niño no están en la zona superior de la cabeza, donde podría haber incidido la piqueta.
Destacable es que con este avance de autopsia no es posible descartar que la piqueta, de siete kilos de peso y un metro de largo, pudiera llegar al cuerpo del niño. De hecho, establece que Julen presentaba varias heridas 'post morten'. Es decir, que si la piqueta tocó la cabeza del pequeño siempre fue después de que se produjera la muerte por esa caída.
El documento destaca que la data del fallecimiento coincide con los días de la desaparición, a falta del resultado definitivo de la autopsia, que confirmará como es previsible que murió el día que se produjo el accidente.
Otro dato importante del informe preliminar indica que el niño tenía tierra en el estómago y el esófago, y también entre sus manos. Un hecho que detallará en la autopsia definitiva, cuya conclusión puede tardar aún varias semanas. El periodista Nacho Abad ha interpretado esta nueva autopsia, señala que "determina que Julen murió antes de que actuaran los Bomberos".