Crimen de Ruth y José

Así es la vida de Ruth Ortiz y José Bretón 12 años después del crimen de los pequeños que conmocionó a todo un país

José Bretón nunca ha llegado a reconocer en prisión que quemó a sus hijos en una hoguera. Ruth Ortiz vive apartada en un pueblo andaluz y quiere borrar lo ocurrido.

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Se cumplen 12 años del crimen de los pequeños Ruth y José de 6 y 2 años a manos de su padre José Bretón. Según determinó el juez Bretón planificó en 15 días el asesinato de sus hijos, un parricidio que conmocionó a España.

Corría el año 2011 cuando Ruth Ortiz se separa de José Bretón. Es entonces cuando este piensa en arrebatarle a sus hijos: Ruth y José. Elige la finca de sus padres para llevar a cabo el crimen, según el auto. El 7 de octubre recoge a los pequeños. Los lleva de Huelva a Córdoba. Visitan a sus abuelos y deja a sus hijos con sus primos. Mientras tanto él se va a la finca a prepararlo todo. Una cámara de seguridad le graba.

Al día siguiente lleva a sus hijos a la finca ya drogados con medicación que había conseguido que le recetara el médico. Llama a Ruth Ortiz pero esta no le coge el teléfono. Hace una pira funeraria, alimenta el fuego durante horas y allí quema a sus hijos. Cuando acaba va a un parque a simular la desaparición de los pequeños pero de nuevo una cámara vuelve a delatarle. En la hoguera quedan restos pequeños donde ya no hay ADN. Inicialmente se piensa que son de animales pero gracias al segundo análisis del profesor Francisco Etxeberría se determina que los restos corresponden a los niños.

La vida de José Bretón en la cárcel

José nunca ha llegado a confesar el crimen de sus hijos en prisión. En su periplo como recluso ha sido trasladado de varios centros por razones de seguridad: de Córdoba a Jaén, después a Alicante y al de Herrera de la Mancha que es donde está al día de hoy. Ha estado compartiendo terapia con asesinos como Tony Alexander Kin, Miguel Carcaño, Santiago del Valle o El Chicle. Es con ellos con quien tiene que hacer terapias de reinserción y por el momento no ha confesado nada de lo que hizo ni se arrepiente para nada. La única persona que le visita esporádicamente es su madre. "Una vez cada dos meses", señala el periodista Luis Fernando Durán.

Ruth Ortiz: "No quiere hablar de lo que ha ocurrido con nadie"

Tras el crimen, Ruth Ortiz intenta trabajar y llevar cierta normalidad en su vida. Se ha perdonado a sí misma tras años de terapia psicológica tal y como ella misma ha confesado en alguna entrevista. Vive en un pueblo de la sierra andaluza donde no usa su primer apellido en su día a día para evitar ser reconocida. "No quiere hablar de lo que ha ocurrido con nadie, quiere pasar página", destaca Durán.

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