Iniciativa
Así es la primera residencia de ancianos LGTBIQ+ de España: "Necesitamos tratos especializados"
El presidente de la Fundación 26 de diciembre, Federico Armenteros, defiende la necesidad de instaurar residencias LGTBIQ+ porque "estamos construyendo una sociedad diversa y se necesita que seamos visibles".
Espejo Público cuenta la historia de Jorge. Tiene 81 años, conoció a José, estuvieron casados durante 25 años pero después Jorge fallece. Jose se encuentra ahora en la primera residencia LGTBIQ+ de España.
Federico Armenteros es el presidente de la Fundación 26 de diciembre. Defiende que es necesario que existan estas residencias LGTBIQ+ porque "estamos construyendo una sociedad diversa y se necesita que seamos visibles". "Hasta este momento siempre nos han ocultado. Ahora que somos visibles necesitamos cuestiones y tratos especializados".
"Nos han educado en el odio y la exclusión"
Apunta Armenteros que al colectivo homosexual se les ha construido de una manera muy diversa al resto de la sociedad. "Nos han educado en el odio y la exclusión", mantiene. En este tipo de residencias se tratan aspectos como la sexualidad, "que se pierde en el momento en el que se muere". "En la tercera edad hay afectos, en una residencia más común la gente no está preparada para una diversidad. Nos han educado a una heteronormalidad", señala.
Paloma Zorrilla es abogada y se opone a que esta modalidad de residencia se traslade a los centros públicos y cree que "tendrán que vivir en sociedad como todos los demás". "No hay que pensar que somos una sociedad que les maltrata o les trata de forma discriminatoria", defiende.
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En otra dirección apunta Armenteros y considera que la sociedad ha evolucionado, y ya se reconoce que el colectivo LGTBIQ+ es diverso. "El Estado tiene que cubrir las necesidades diversas y no homologar a los ciudadanos. Hay personas del colectivo que no se les ha permitido trabajar y se ven con una pensión no contributiva", apunta.