Declaraciones de la clínica

Se archiva la causa por la muerte de Silvia, sometida a una operación de cirugía estética: "Es una desgracia que a veces pasa"

Silvia Idalia murió tras 3 meses en coma después de haberse sometido a una operación de cirugía estética en una clínica de Madrid. La familia acusó al centro médico de mala praxis. Ahora un juez ha archivado la causa determinando que la joven murió de una complicación fortuita y no por una negligencia.

El juez ha archivado el caso de Silvia Idalia, la mujer fallecida tras una operación de cirugía estéticatriple en Madrid. El magistrado ha determinado que no hubo mala praxis ni problemas en la operación, sino que Silvia murió por una causa fortuita.

La fallecida permaneció 3 meses en la UVI del Hospital de La Paz. Su pareja siempre mantuvo que la familia buscaba responsabilidades penales de la clínica e inició un proceso de delito de lesiones por presunta omisión de socorro aunque más adelante calificaron el caso como un delito de homicidio. La familia pedía que se depuraran responsabilidades penales en una clínica en la que se implicaron 2 doctores. Los allegados de Silvia veían especial responsabilidad en la primera persona que tuvo contacto y no la socorrió ante la señales de vómitos, fiebre y fuertes dolores. "No se dignó a hacer una analítica para descartar una posible infección", señalaba la pareja de la mujer.

Hasta el momento la clínica no ha querido decir nada al respecto pero tras el archivo de la causa sí se han pronunciado. Aseguran que fue una cirugía que transcurrió con normalidad y tras ello se le dio el alta. Expica que existe incluso un audio de la paciente felicitando a los médicos. Cuenta que Silvia fue a revisión, estaba bien y al día siguiente comenzó a padecer dolores. "La asesora le dice que si le duele vaya al hospital. El doctor la tuvo 12 horas en observación, mejoró y le dijo que volviera si estaba peor. Los doctores la derivaron a La Paz", apunta.

Desde la clínica que operó a Silvia aseguran que pese a que se haya archivado la causa el daño económico ya está hecho

A Silvia la operó un cirujano titulado con más de 30 años de experiencia, en un hospital con todas las licencias y se hizo un postoperatorio correcto, mantienen desde la clínica. Afirma el responsable que "toda esta campaña orquestada contra la clínica no les va a devolver a Silvia y esto es el dio por el odio". Lamenta que lo sucedido "es una desgracia que pasa y nosotros tenemos todos los protocolos para evitarlo pero la estadística desgraciadamente está ahí y se cumple".

Desde la clínica señalan que pese al archivo del caso el daño económico está hecho y han perdido clientes y se han visto obligados a despedir personal.