Andrea Levy
Andrea Levy hace publico su problema de adicción con las benzodiacepinas y asegura que se las tomaba como lacasitos
Andrea Levy, la política y mano derecha de Pablo Casado, ha confesado haber tenido una adicción a las benzodiacepinas: "que me iban dando para todo lo que me iba pasando".
Andrea Levy, la mujer que estuvo a punto de convertirse en la actual Isabel Díaz Ayuso, ha reaparecido bajo los focos tras haber estado al borde del precipicio. Uno de los rostros más emblemáticos y mediáticos del partido popular, fue la mano derecha de Pablo Casado y tuvo que soportar ser objeto de críticas y burlas.
Las adicciones y la salud mental se cruzaron en su camino y pasó de los focos al lado oscuro, hasta que dijo basta y se reveló contra su propio problema. Este mediodía Andrea Levy se enfrenta a sus problemas y habla con Susanna Griso.
En su reaparición, Levy confiesa haber sentido "momentos difíciles y, sobre todo, momentos de contrariedad", porque afirma no haber pasado por un buen momento: "Estaba feliz, estaba contenta por lo que me rodeaba, por las personas a las que tenía a mi alrededor, por lo que estaba dedicando mi tiempo. Pero internamente, cuando entras a casa las luces se volvían oscuras y lo pasé mal en silencio", añade.
La política ha reconocido haber sufrido una depresión de 10 años, "hasta que en 2020 fui a un médico, porque ya me notaba que me estaban pasando muchas cosas en mi cuerpo que no sabía entender y me dijeron que, efectivamente, tenía una enfermedad que se llama fibromialgia", continúa explicando. Una dolencia que le trajo cola, ya que en uno de los 'brotes' de la enfermedad, se hizo viral un vídeo donde realizaba una intervención pública.
"Tenemos la rapidez en redes sociales de criticarlo todo sin hacer un ejercicio previo de empatía y sin ver que a la persona que le va a llegar eso, le puede doler y le puede doler mucho", cuenta Levy. Sin embargo, este hecho no le hizo hundirse, sino sacar fuerzas para sacar del armario esa enfermedad que le estaba afectando tanto física como mentalmente: "Ese día yo dije en cierto modo: 'a mí me pasa algo, tengo una enfermedad'. Es un defecto, pero para mí no era una debilidad. Yo ya me estaba recuperando, estaba saliendo de todo eso y no tenía nada que ocultar".
"Cuando tuve el coraje o el valor o me impulsaron a hacerlo público, a partir de ahí sí que encontré un nuevo horizonte y recobrar estabilidad en mi vida", confiesa.
Adicción a las benzodiacepinas
Andrea Levy ha aprovechado para contar la adicción que ha tenido a las benzodiacepinas, asegurando que se las tomaba como lacasitos, "porque al final eran parches que me iban dando para todo lo que me iba pasando". Una solución que la política ha criticado.
Así explicó Andrea Levy su enfermedad
"Cada día en el que uno tiene una enfermedad crónica es un reto pero también es una alegría. Es un ejercicio de sobrevivir a una enfermedad crónica, sobrevivir en mi caso al dolor que es permanente aunque es cierto que recibo un tratamiento para paliarlo", explicó Levy, en el programa Espejo Público en 2021. Entonces ocupaba el puesto de delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid.
"Lo que no quería es que siguieran mal metiendo, manchando mi nombre y mi actividad pública. La fibromialgia como digo es una enfermedad crónica, es una enfermedad que afecta a la musculatura causando un dolor permanente generalizado", ha explicado Andrea Levy, delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid.
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"Nos provoca insomnio y se trata con una serie de fármacos sedantes, una medicación específica para la musculatura y muchas veces, esos fármacos lo que nos provocan es mucha sequedad de la boca de tal manera que hablamos de una manera un poco más espesa. La contracción y la paralización muscular, la rigidez nos afecta a veces también a todo el sistema de la musculatura facial por lo cual se te hace un poco más complicado hablar", añadió.