La parte del cuerpo del pequeño Émile que puede dar un giro a la investigación del caso que conmociona Francia

El pasado 8 de julio la desaparición de Émile conmoción Francia. El pequeño de dos años y medio se encontraba pasando unos días en casa de sus abuelos en Haut-Vernet localizado en el departamento francés de Alpes-de-Haute-Provence. Momentos después de la desaparición, un vecino aseguró haber visto al niño en las inmediaciones del lugar. Sin embargo, no se tuvieron más pistas que ayudaran a localizarlo.

En un primer momento, las investigaciones creían que podía tratarse de una desaparición fortuita, pero, no se cerraba ninguna línea de investigación. Con el paso del tiempo y sin el hallazgo del cuerpo parecía tomar peso la teoría del secuestro. El pasado sábado llegó lo que podía ser la primera pista después de 8 meses. Un excursionista encontró lo que parecían unos restos óseos cerca del lugar donde se había visto al niño por última vez. Más tarde fue el análisis criminalísticos los que confirmaron que los huesos pertenecían al desaparecido Émile.

¿Cuáles siguen siendo las incógnitas?

La aparición del cráneo y los dientes reabren todas las hipótesis. En el Programa Espejo Público hablamos con Beatriz de Vicente, abogada y criminóloga, para analizar las incógnitas que todavía rodean

este caso. Las dos opciones que se barajan son el accidente o la intervención de un tercero.

En primer lugar, se investiga que el menor pudiera alejarse de la casa de sus abuelos en un momento dado. Por otro lado, que alguien más entrara en escena. "Aquí se abrirían de nuevo dos ramales" asegura Beatriz de Vicente. La hipótesis de un homicidio imprudente, que alguien pudiera haber cometido un atropello o un accidente y haberlo ocultado o un homicidio doloso que es cuando el homicida tiene la intención de acabar con la vida de la otra persona.

La aparición de los huesos

Los restos óseos que se han hallado han aparecido sólo a un kilómetro de la casa de los abuelos, una zona que ya había sido rastreada con anterioridad. "Hay algo más inquietante todavía", Beatriz cuenta que hace una semana los 25 vecinos del pueblo habían realizado una reconstrucción de los hechos que tuvieron lugar durante el día de la desaparición. Sólo 6 días después aparece ese cráneo.

Los análisis revelaran si esos huesos se encontraban en el lugar de origen o si, por el contrario, han sido trasladados con posterioridad. También podrá conocerse si ha recibido algún golpe. "Un cráneo nos puede decir muchísimo, nos ha dicho de quién es y ahora nos puede decir incluso la causa de la muerte".

El pasado del abuelo

Después del hallazgo se ha rescatado el pasado del abuelo del menor. En el 2018 fue acusado de violación de menores cuando se encontraba en una estricta escuela religiosa pero se descartó por falta de pruebas. "Cuando llegas a un punto muerto en una investigación hay que volver a empezar". La intervención de los familiares se descartó en un primer momento pero ahora todo vuelve a ser un misterio afirma Beatriz.

Actualmente, las investigaciones de los cuerpos de seguridad siguen abiertas para esclarecer las posibles causas de la muerte.