Los alimentos básicos vuelven a tener IVA: ¿Se nota la subida de precios?

Llega octubre, llega una subida de la cesta de la compra. A partir de este martes llenar la nevera será más caro, porque decimos adiós a la rebaja del IVA de algunos alimentos. Una eliminación de una medida prorrogada varias veces, la última, el pasado mes de junio. Se pone fin a una norma que el Gobierno puso en marcha en enero de 2023 para embridar los precios ante el estallido de la guerra en Ucrania.

¿Qué alimentos están en la lista?

Existen dos categorías: la de los alimentos que pasan de un IVA del 0 al 2% y la de los que ven el impuesto del valor añadido aumentado del 5 al 7,5%. En el primer grupo se incluyen los productos conocidos como básicos: pan, harina, leche, quesos, huevos, frutas, verduras, cereales, tubérculos, legumbres, hortalizas y, desde junio, el aceite de oliva. En el segundo, las pastas y los aceites de semillas, como el de girasol.

No será la subida definitiva

La supresión de esta medida se hará de forma progresiva. A partir de 2025, los productos de la primera categoría se gravarán con el llamado IVA superreducido del 4% al considerarse "productos de primera necesidad". Desde enero, al segundo grupo de alimentos se le aplicará el impuesto reducido del 10%.

Un ejemplo práctico

A modo de ejemplo. Hacemos una pequeña compra de urgencia y añadimos un litro de aceite de oliva, seis litros de leche, doce huevos y algo de pasta. Nos costaría 24 euros, si hubiésemos ido al supermercado antes de empezar octubre. A partir de entonces, la misma compra sería 50 céntimos más cara por la subida del IVA.

¿Se nota ya en el supermercado?

Comprobamos si ya se está aplicando esta subida de precios en un mercado de Sevilla. El día ha empezado con algo de confusión. Algunos consumidores no eran conocedores de la supresión de la rebaja y algunos tenderos no han repercutido la subida en los alimentos afectados. Una de las clientas, pensionista, asegura "notarlo mucho" aunque la diferencia sea tan solo de, por ejemplo, 40 céntimos. "El día a día va subiendo a segundos" mientras la "pensión es la misma", añade. Otra admite modificar su compra, adaptándola a la subida de precios.