Llega el verano y con el muchos negocios que no descansan, debido a la crisis, cerrar el negocio por vacaciones es un lujo que ahora muy pocos pueden permitirse. Las ciudades ya no se quedan tan desérticas como antaño y los comercios han decidido aprovecharlo para intentar cubrir gastos, ya que según los propios dueños, por poco que vendas es una ayuda para pagar alquileres y hacer algo más de caja.