MUCHAS NO HAN AGUANTADO LA CRISIS

2013: El dramático año de muchas empresas emblemáticas españolas

El año que acabamos de despedir, el 2013, ha sido convulso para muchas empresas. Tanto para las que empiezan, como para las que llevan muchos años en funcionamiento. Fagor, Roca, Panrico, Pikolin son algunas de las que han sufrido más duramente la crisis.

Casi todos los recordamos unos eslóganes que figuran en nuestro imaginario colectivo. Pero en el mundo empresarial la nostalgia no basta para sobrevivir. Un lustro de crisis ha dejado tras de si un reguero de emblemáticas empresas en peligro .

Ahogada por una deuda de 800 millones. La última en dar con sus huesos en el concurso de acreedores era la cooperativa vasca Fagor. Tras cuatro años buscando un plan de viabilidad, adelgazando la plantilla desde los 10.000 a los 5.700 trabajadores, en Octubre pasado la fábrica de electrodomésticos quedaba abocada a la liquidación. También en octubre estallaba el conflicto en Panrico. El fondo de inversión propietario del grupo, dejaba de pagar los salarios. La empresa de bollería presentaba un plan de viabilidad que dejaría en la calle a 1.900 de sus 3.500 trabajadores. Trabajadores de su fabrica de Barcelona mantienen una de las huelgas indefinidas de mayor alcance en Cataluña.

Pescanova, la mítica alimentaria gallega conquistadora del mercado de los congelados, lucha desde mayo por subsistir acuciada por la crisis y la negligente gestión de sus ex directivos que han terminado en los tribunales. Dos grupos encabezados por fondos de inversión han hecho sendas ofertas por la compañía.

El grupo de la abeja, fundado de la familia Ruiz Mateos, que aglutinaba marcas como Dhul, Clesa o Trapa se estrellaba por completo. Tras dos hundimientos, 5.000 inversores engañados, con un desfalco cercano a los 550 millones de euros y su propietario pidiendo ir a la carcel.

El mítico Scalextric que acompañó interminables jornadas de juegos desde los años 60, vio bajar su particular bandera a cuadros en 2013. Asfixiada por una deuda de 14 millones de euros, ahora es otra juguetera quien distribuye sus productos. Los Huesitos, unos barquillos de chocolate, creados en España en 1975, estuvieron a punto de desaparecer en 2013. Pero Chocolates Valor compraba la emblemática marca y salvaba un centenar de empleos. Menos suerte tuvieron los 5.000 empleados del grupo turistico Orizonia.

Pero el inventario de eres y reajustes no acaba aquí. Firmas de moda como Victorio y Lucchino, Caramelo o Blanco. Fabricantes de colchones como Flex o Pikolin. O la empresa de sanitarios Roca, que pretendía despedir a 476 empleados para afrontar la recesion también han tendi un año para olvidar.

Empresas baluarte estrelladas o al borde del precipico por la caída del consumo o falta de financiación, pero de las que siempre nos quedara su nostalgico recuerdo.

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