IMÁGENES EN EXCLUSIVA DE ESPEJO PÚBLICO
La Guardia Civil investiga restos óseos cerca de donde desapareció Yéremi Vargas
La Guardia Civil encontró unos restos óseos muy cerca de donde desapareció el pequeño. Aunque en un primer momento se pensó que podían ser de Yéremi, el análisis constató que el cráneo pertenece a una mujer mayor.
Yéremi Vargas tenía 7 años cuando desapareció un 10 de marzo de 2007 en la localidad de Vecindario. Ocho años después el caso tuvo por unas horas un posoble desenlace que resultó fallido. Una persona que íba a caballo por la zona descubrió unos restos óseos y avisó a la policía. Cuando llegaron los agentes al lugar de los hechos, les acompañaba un perito forense que sober el terreno determinó que esos huesos podrían corresponder a un niño de entre 5 y 12 años, Yéremi tenía 7 cuando desapareció.
Tras varias horas de incertidumbre, los análisis forenses determinaron que los restos no pertenecen a un niño, sino a una mujer de edad avanzada. El caso, siete años después, sigue sin resolverse.
Así sucedieron los hechos
A las 9 y media de la noche, hora canaria, en Doctoral, una pedanía del municipio de Vecindario, muy cerca de donde se pierde la pista de Yéremi Vargas, un vecino avisa a la Guardia Civil. Denuncia el hallazgo de lo que pudieran ser restos humanos. Dos patrullas se trasladan a la zona. Apenas hay luz, pero a simple vista se confirman las sospechas. Son huesos humanos. Se trata de una zona de solares en los que se iba a construir un polígono industrial, un proyecto que nunca llegó a término. Se acordona la zona y se perimetra una parcela muy concreta. El lugar exacto en la que se van a desarrollar los trabajos.
Llegan efectivos de la científica de la Guardia Civil canaria. Analizan el terreno y marcan con tarjetas amarillas los puntos exactos en los que se hallan los restos en esa zona ya acotada. Conmocionado, se persona en el lugar Juan Francisco Vargas, padre biológico de Yéremi. Conoce bien el lugar pues su padre no vive demasiado lejos de allí. Una zona en la que él mismo ha buscado en los primeros momentos tras la desaparición de su hijo.
La familia vivió las horas de incertidumbre con muchas dudas, hasta que finalmente recibieron la noticia de que el cráneo no era de Yéremi y que tendrán que seguir esperando un desenlace para su drama.