Compramos de otra manera
Los españoles ya compramos de otra manera en el supermercado debido a la inflación
La subida de precios del último año, especialmente de los alimentos, ha modificado los hábitos de consumo. La cesta de la compra ha cambiado y se ha reducido.
La subida de precios de los alimentos en el mes de enero de 2023 se ha situado en el 15,4%. Y esto ha provocado que la cesta de la compra se reduzca. Es decir, al verse mermada la capacidad adquisitiva de los consumidores, estos han optado por comprar menos. Según los datos de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), la compra habitual ha menguado un 11 %.
Las marcas blancas, protagonistas
Este incremento generalizado en los precios de productos básicos no solo hace que los ciudadanos opten por reducir sus compras, sino que cambian sus hábitos para poder hacer frente a la inflación.
Un estudio de EY revela que el 35 % de los consumidores buscan productos de marcas que, por su menor precio, puedan sustituir aquellas que anteriormente eran de su preferencia. Además, muchos de ellos (el 31 %) optan por marcas blancas para reducir el impacto de la escalada de precios del último año.
La verdura, mejor en bote
Más allá de las marcas, los consumidores también miran el precio de los alimentos esenciales frescos, como las verduras. Y no solo por la calidad, sino también porque comprarlas envasadas y cocidas puede suponer un ahorro.
La opción de comprar las verduras y legumbres listas para comer constituye un alivio para el bolsillo, ya que al evitar cocinarlas, la factura de la luz y el gas puede verse reducida.
Alternativas para huevos y carne
Los huevos continúan siendo un alimento imprescindible, gracias a sus aportaciones de vitaminas, minerales y proteínas. Sin embargo, su precio se ha elevado en términos interanuales un 30 %. Esto ha empujado a los consumidores a comprar huevos más pequeños y por tanto más baratos.
Otro de los productos protagonistas en la cesta de la compra es la carne, que ha subido en el mes de enero un 13,7 % respecto al mismo mes del año anterior, obligando a los ciudadanos a adquirir productos cárnicos más económicos, e incluso a sustituir la carne por otros alimentos que aportan nutrientes similares, como las legumbres.