Santi Millán y Pablo Motos vuelven a enfrentarse al reto de los globos en caída libre, aunque en esta ocasión con una pequeña diferencial. Han jugado con tres globos distintos, uno relleno de agua, otro de harina y finalmente el último de chocolate. El reto ha consistido en que estando de espaldas a los globos cada uno debía frenar los globos antes de que estos explotaran. Evidentemente no ha sido la noche de Santi Millán ya que le han caído los tres globos encima, aunque el último en dudosas circunstancias.