CON MARRON

Los 'animales fantásticos' pasean por el plató de 'El Hormiguero 3.0' de la mano de Marron

Marron ha convertido el plató de 'El Hormiguero 3.0' en un zoológico fantástico con una selección de animales de lo más peculiares: la rata calva, la araña látigo, el sapo escuerzo y el pez sapo. Eddie Redmayne y Callum Turner se han sorprendido con algunos de ellos e incluso, ¡se han animado a cogerlos!

ANIMALES FANTÁSTICOS

RATA CALVA (Rattus)

Es una rata doméstica. El origen de la rata doméstica moderna empieza con los cazadores de ratas de los siglos XVIII y XIX que atrapaban ratas por toda Europa. Estos cazadores podían matar a las ratas o venderlas para ser utilizadas en el deporte de sangre. El rat-baiting era un deporte popular hasta principios del siglo XX. Consistía en llenar una fosa con varias ratas y luego colocar apuestas sobre cuánto tiempo le tomaría a una matar al resto. Se cree que mientras el deporte estaba en su cima, tanto cazadores como deportistas empezaron a quedarse con ratas de colores extraños, que luego pasaron a criar y a vender como mascotas.

Debido a que son vistas como plagas, su importación es a menudo regulada. Por ejemplo, la importación de roedores está prohibida en Australia. Hay sitios que se consideran libre de ratas donde la propiedad de las ratas domésticas es ilegal.

ARAÑA LÁTIGO (Damon Diadema)

Se distribuye por el continente africano, en Tanzania, Kenia, Somalia, Etiopía y Yemen. Son animales absolutamente inofensivos a pesar de su aspecto. Tienen ocho ojos, al igual que las arañas, aunque los dos más visibles los poseen en la parte delantera de la cabeza, lo cual les da aspecto de crustáceo. Utiliza este par de patas delanteras como medio para orientarse y detectar a sus presas. Su función es similar a la de unas grandes antenas, con las que palpa el terreno que le rodea y capta las sustancias químicas.

Pero si en todos los amblipigios llaman la atención las patas, no menos sorprendentes son sus pedipalpos, que poseen delante de la cabeza. Los mantienen recogidos y dispuestos para el ataque, de forma similar a como lo hacen las mantis. Al encontrar una presa, que previamente habrá detectado con sus patas en forma de látigo, la captura lanzando un “abrazo” rápido sobre la misma, de modo que ésta queda atrapada entre las espinas. Posteriormente, utiliza sus quelíceros, una especie de uñas o aguijones situados debajo de su cabeza, con los que absorben los jugos del animal capturado.

SAPO ESCUERZO (Lepidobatrachus laevis)

Se distribuye por Argentina, Bolivia y Paraguay. El rasgo más prominente del escuerzo es su enorme boca que ocupa prácticamente la mitad de su cuerpo. Para alimentarse, suelen ocultarse bajo el barro, dejando fuera sólo los ojos. Son tan voraces que pueden morir por asfixia al querer engullir animales demasiado grandes. Para amenazar emite fuertes chillidos al expulsar el aire de los pulmones, abriendo mucho la boca y mostrando el interior rosado; también intenta morder. No es venenoso, pero su mordedura puede producir infecciones.

PEZ SAPO (Antennarius maculatus)

Se asemeja a los sapos debido a las protuberancias similares a verrugas y pequeños púas que porta en la piel. Este parecido se ve acrecentado además por emplear sus aletas pectorales para apoyarse sobre las rocas. Son muy voraces, su gran boca le permite consumir presas de su mismo tamaño. Utiliza su primera espina dorsal como una caña de pescar. Su extremidad está dotada de un señuelo, que parece un pez pequeño.

Tiene biofluorescencia, es decir, cuando se ilumina con luz azul o ultravioleta, la vuelve a emitir como rojo y aparece de manera diferente a la luz blanca, lo cual le sirve para comunicarse y camuflarse.

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